Más sobre la crisis venezolana
Las crisis no solo afloran por la mala situación económica o por la escasez. También aparecen cuando partidarios de una tendencia extremista en el poder exhiben intolerancia y su determinación de sojuzgar. Entonces estalla la violencia, pues los disidentes, ya sin miedo, rechazan la tiranía y son reprimidos. Es, entonces, que se atrae la atención internacional. Este es el caso de la crisis que sufre Venezuela.
La resistencia civil de los venezolanos –estudiantes, amas de casa y gentes de todas las clases sociales– a la tiranía y la represión brutal de las huestes del presidente Nicolás Maduro preocupa a todos y ha puesto en evidencia a cuatro bandos: los aliados del chavismo –los de la ALBA–; los que se benefician de las dádivas en la forma de petróleo subvencionado; los que muestran su indiferencia y, finalmente, los que condenan la violencia y propician una salida democrática.
Es, entonces, que surgen los dilemas éticos. Como afirma el periodista Marcel Oppliger de la Universidad de Chile, “Michelle Bachelet arriesga ser recordada como la presidenta de Chile que, justo en momentos en que el régimen bolivariano mostraba la cara más brutal de su naturaleza autoritaria, escogió ignorar toda la evidencia al respecto para escudarse tras una cuestionable idea: no puede no ser democrático un gobierno que ganó el poder en las urnas (definición que convierte a Cuba en una dictadura, por cierto, cosa que la mandataria jamás aceptaría)”. Esto es aplicable a otros mandatarios.
Por su parte, el secretario general de la OEA, reticente a que se aplique la Carta Democrática Interamericana a la tiranía de Maduro, acaba de dar un sorprendente giro: afirmó que la diputada venezolana María Corina Machado no pretendió hablar como representante de otro país –Panamá–, sino que, desde un curul cedido, se proponía poner en evidencia el drama de su país, contrariando así al presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello. Por supuesto que Insulza, con esto, no hace olvidar su parcialización con el populismo, que procura eliminar la organización de la él que es funcionario.
La mayoría circunstancial en el Consejo Permanente de la OEA favorable al régimen chavista de Venezuela, es decir, la que resolvió ignorar el drama de un pueblo, desnudó las falencias éticas de gobiernos y de sus dirigentes, unos por el interés en las dádivas y otros por su militancia en el populismo autocrático. Se distinguieron, por supuesto, los que resolvieron defender la libertad.
(20140402)