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¿Quiénes financian al progresismo en Nicaragua?

‘Raza, igualdad y una montaña de dólares’, mega reportaje que revela qué organizaciones están detrás del movimiento abortista, feminista y LGBT.

Fuente: Albarda

Quiénes financian al progresismo en Nicaragua, Centroamérica, Hispanoamérica y el mundo entero? ¿Qué organizaciones están detrás del movimiento abortista, feminista y homosexualista? Este es un gran reportaje muy revelador, preparado por la plataforma nicaragüense Albarda acerca de este tema. Se titula Raza, igualdad y una montaña de dólares, y fue publicado originalmente el 9 de diciembre de 2021 y censurado por WordPress el 18 de febrero de 2022. A continuación, lo reproducimos completamente para fines informativos:

Siguiendo el precedente que sentamos con nuestro El negocio del progresismo en Nicaragua, ahora toca ver un caso particular en la industria del ‘non-profit’ alrededor de la situación en Nicaragua. Este es un ejemplo particularmente menor, pero que abre las puertas a mayor contexto sobre quiénes están interesados en el cambio social, y el cambio de régimen, en Nicaragua y toda la América Hispana.

El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos es, en sus propias palabras:

…una organización internacional no gubernamental de defensa y protección de los derechos humanos que trabaja con contrapartes y activistas locales en América Latina para promover y proteger los derechos humanos de poblaciones en condiciones de marginalidad, ya sea por su origen nacional o étnico, su orientación sexual o identidad de género.

Lo de siempre. Tiene su sede en el 1625 de la Avenida Massachusetts Noroeste, en Washington, DC y su trabajo consiste en señalar supuestos abusos en países periféricos, hostigar a las autoridades nacionales que no se sometan a los caprichos ideológicos de las élites estadounidenses y promover narrativas subversivas a través de las redes sociales. Tienen botas en muchos suelos y muchas naciones en la mira. Su sitio web cita ocho países de América Hispana, entre ellos Nicaragua.

Quien parece ser la encargada para Nicaragua y el resto de Centroamérica en Raza e Igualdad es María Luisa Gómez Comi, argentina que trabaja desde Costa Rica, en sus propias palabras una «Feminista empedernida. Abogada defensora de derechos humanos convencida» (¿de qué?). Gómez fue licenciada por la Universidad de Buenos Aires en ciencias de la educación en 1989 y desde entonces ha acumulado diplomados, especializaciones, «Jornadas de DDHH», cursos de «Género y DDHH», «Estudios de género y feminismo», coloquios sobre «Educación, Sexualidades y relaciones de género», etc.

En 2012 fue parte del «Equipo técnico y capacitadora de las Jornadas de Formación Institucional en Educación Sexual Integral ‘Es parte de la vida, es parte de la escuela’ de los Ministerios de Educación de la Nación y Ministerio de Educación de la Provincia de Chubut» y expuso en el Congreso Internacional de Comunicación, Géneros y sexualidades ese mismo año. Un trabajo suyo se titula «El abordaje de la sexualidad en el jardín de infantes»; nos preguntamos de qué podrá tratar.

La sujeta está bastante bien conectada y goza de un pequeño feudo académico en esto de la promoción del feminismo y el progresismo más generalmente, con mención en el indigenismo. Antes de trabajar para Raza e Igualdad, fue profesora adjunta para la Universidad de Chile, profesora invitada ad honorem de la Universidad de Costa Rica, entre otros puestos.

Además de trabajar para Raza e Igualdad, también es abogada para Mesoamérica del Center for Justice and International Law (CEJIL; Centro para la Justicia y el Derecho Internacional), otra organización de «defensa de derechos humanos» e intromisión en asuntos de distintas naciones financiada por el Ministerio de asuntos exteriores de Noruega, la Agencia suiza para el desarrollo y la cooperación, las fundaciones Oak, Overbrook, Open Society, WK Kellogg y Seattle; el Wellspring Philanthropic Fund; el Ministerio de asuntos exteriores, educativos y culturales de Liechtenstein, entre otros.

Raza e Igualdad, por su parte, ha recibido apoyo de empresas privadas como Apple:

1 Donacion del National Endowment for Democracy a Raza e Igualdad 1
Figura 1: Constancia de la donación del National Endowment for Democracy a Raza e Igualdad.

Así como del National Endowment for Democracy que, según Cause IQ, otorgó 295 000 dólares en septiembre de 2019. En ese mismo perfil se reporta que Raza e Igualdad obtuvo 2 729 913 de dólares en 2019 y 1 621 989 en 2018, aunque para ver la procedencia exacta uno tiene que afiliarse al sitio y a diferencia de esta gente, en Albarda nadie nos paga.

En su página de LinkedIn, Raza e Igualdad nombra a 22 empleados; en Cause IQ sólo se enumeran 11. Solamente su director, Carlos Quesada, recibió una compensación de 135 000 dólares en febrero de 2018. Quesada es egresado de la Universidad de Costa Rica, tiene veinticinco años en el negocio de la filantropía, la agitación y la propaganda derechohumanista a favor de los intereses de Estados Unidos.

Como breve reseña histórica, el National Endowment for Democracy, que como vimos en El negocio del progresismo en Nicaragua también financió al Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP) de Félix Maradiaga, fue fundado en 1983 por los judíos Carl Gershman y Allen Weinstein a instancias del entonces presidente Ronald Reagan. La organización es financiada mayoritariamente por el Congreso de los Estados Unidos, así que sería deshonesto llamarla «no-gubernamental», aunque se presente como tal. Carl Gershman ha sido presidente del NED desde su fundación, unos treinta y ocho años. Fue embajador de Estados Unidos en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante el primer mandato de la administración Reagan. Antes había sido parte de varias organizaciones socialistas y socialdemócratas, como la Young People’s Socialist League.

La organización simplemente es un canal para que el gobierno de los Estados Unidos transmita fondos a grupos disidentes afines sin que se les asocie con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), evitando llamar la atención. Sus propios fundadores hablan al respecto. El New York Times cita a Gershman:

Sería terrible para los grupos democráticos alrededor del mundo ser vistos como subsidiados por la CIA. Vimos eso en los ’60s y por eso ha sido descontinuado.

Mientras que Weinstein confesó en una entrevista a ProPublica que:

Mucho de lo que hacemos abiertamente hoy se hacía encubierto hace 25 años a través de la CIA.

2 Ganancias de Raza e Igualdad en el periodo 2018 2019 1
Figura 2: Constancia de las ganancias de Raza e Igualdad en el periodo 2018-2019. Nótese cómo la mayoría de ese dinero es reportado como «donaciones, contribuciones, etc.

Su historial con Nicaragua se remonta, cómo no, a la época de Reagan y es probable que la organización surgiese expresamente por las situaciones de Nicaragua e Irán. En U.S.-Latin American Policymaking: A Reference Handbook, se reporta que NED gastó 9 millones de dólares para influenciar las elecciones de 1990 (p. 467) a favor de Violeta Barrios de Chamorro.

En Our Own Backyard: The United States in Central America, 1977-1992, (p. 453) William M. LeoGrande estima que NED otorgaba 2 millones de dólares a la oposición nicaragüense:

La Prensa recibía cerca de la mitad de eso; el resto iba a los grupos constituyentes de la coalición opositora que boicoteó las elecciones de 1984… Sin ninguna intención de objetividad, [La Prensa] vilipendiaba al gobierno sandinista en cada oportunidad, al igual que había hecho con Somoza a finales de los 70s. (énfasis nuestro) El financiamiento de la CIA a La Prensa inició en 1980 cuando [Jaime y Violeta Chamorro] tomaron el control… Estados Unidos financió la reconstrucción de las instalaciones de La Prensa, compró nuevas planchas y proveyó suministros para la impresión.

Además de al IEEPP de Maradiaga, el NED apoya a Invermedia, responsable de la publicación de La Prensa. En El negocio del progresismo en Nicaragua vimos que a Invermedia llegaron 144 430 dólares entre 2017 y 2018 de parte del NED.

En aquella época, el NED y otras organizaciones aplicaban la entonces ideología de expansión de los Estados Unidos, una forma agresiva de ‘exportación de la democracia’, pero ese modelo quedó obsoleto cuando la Unión Soviética dejó de existir como monstruo bajo la cama del «mundo libre» y Estados Unidos tuvo que modificar su credo. De ahí que ahora NED, a pesar de sus raíces en el neoconservadurismo de la época de Reagan, pueda promover proyectos progresistas para el tercer mundo. Esa es la nueva política de expansión de los intereses de Estados Unidos, como lo expuso Charles Bartles en Getting Gerasimov Right (Military Review 96(1), 2016, 30-38):

…el patrón de golpes de Estado apoyados por EE. UU. ha sido suplantado en gran medida por un nuevo método. En vez de una invasión militar, la primera señal de un ataque estadounidense viene de la implantación de un bloque político opositor a través de propaganda estatal (CNN, BBC), el internet y las redes sociales, así como también a través de organizaciones no-gubernamentales (ONGs). Luego de una instalación exitosa de estas entidades que promueven la disidencia, el separatismo y/o la agitación social, el gobierno legítimo enfrenta muchas dificultades para mantener el orden. Mientras la situación empeora, los movimientos separatistas son alimentados y se fortalecen; operaciones especiales no declaradas, milicias convencionales o privadas (contratistas de defensa) pueden ser introducidas para luchar contra el gobierno y así causar todavía más estragos. Una vez las fuerzas del gobierno legítimo son obligadas a aplicar medidas cada vez más agresivas para mantener el orden, los Estados Unidos adquieren un pretexto para la imposición de sanciones económicas y políticas, a veces incluso sanciones militares, como zonas de exclusión aérea, maniatando a los gobiernos sitiados y promoviendo incluso más disidencia.

Eventualmente el gobierno colapsa resultando en anarquía. Fuerzas militares bajo el nombre de Peacekeepers pueden ser empleados para pacificar el área, de ser necesario, y un nuevo gobierno afín a los Estados Unidos y Occidente puede ser instalado.

Bartles, C. K. (2016). Getting Gerasimov Right. Military Review, 96(1), 30-38.

Raza e Igualdad, por supuesto, encaja perfectamente en este perfil, así como otra docena de organizaciones que se enfrentan al gobierno de Nicaragua en nombre de intereses extranjeros. Su cuenta de Twitter es una de sus plataformas habituales para la promoción de estas nuevas narrativas de liberación, como el feminismo:

(En El negocio del progresismo en Nicaragua iniciamos con una refutación a la agitprop feminista alrededor de los feminicidios y la «violencia machista».)

Los estilos de vida alternativos, la ‘diversidad sexual’ y el pánico de una supuesta oleada de violencia contra personas LGBT en Nicaragua:

(Puede leer nuestra perspectiva sobre el tema en Los derechos trans son derechos humanos.)

Y el «anti-racismo» con tonos de separatismo indigenista, que no es más que la exportación de los conflictos raciales estadounidenses a naciones del tercer mundo sin historial de animosidad racial desde el s. XIX:

El resto de la actividad de Raza e Igualdad para Nicaragua es la oposición abierta al gobierno de Daniel Ortega y su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Esto es quizá lo único rescatable que posee esta organización, pero sólo de manera superficial.

A Raza e Igualdad no le interesa el derrocamiento de Ortega porque esto suponga un bien para la población nicaragüense, sino porque Ortega, por cuestiones geopolíticas, es un obstáculo entre el avance del cambio social guiado por Estados Unidos y Nicaragua.

Antes, Ortega fue facilitador de Estados Unidos. A día de hoy permite que corporaciones extranjeras se apropien de territorio nicaragüense y lo exploten, pero desde la crisis de 2018, se vio en una situación difícil que su propia ineptitud agravó. Se hizo abierto enemigo de Estados Unidos en sus discursos y movió el aparato estatal para suprimir la influencia estadounidense en el país—como resultado tuvimos la Ley de Agentes Extranjeros, que en Albarda aplaudimos—pero le falta bastante para convertirse en el caudillo soberanista que pretende ser cuando habla.

Desde Albarda siempre nos hemos declarado opositores al gobierno del sandinismo en todas sus formas, pero nuestro compromiso con la soberanía nos obliga a también denunciar a quienes pretenden introducir ideas tan o más nocivas que el sandinismo en nuestro país.

Además, entre «todas las formas» del sandinismo se cuenta la forma «renovada», surgida de la disidencia entre socialdemócrata y anarquista del sandinismo reunida en el MRS (hoy Unamos), la Articulación de Movimientos Sociales y potenciada indirectamente por la Universidad Centroamericana en su afán de imitar a las universidades extranjeras. Raza e Igualdad, así como otras organizaciones derechohumanistas, son bastante cercanas a este nuevo sandinismo.

¿Por qué denunciar a estas organizaciones siendo que se oponen a nuestro enemigo? Porque la oposición nicaragüense, cegada por el odio al sandinismo, se ha entregado a los Estados Unidos y su engaño de la ‘comunidad internacional’, y a su politica de cambio social la ha llamado «progreso» y «civilización».

Recordemos que Estados Unidos fue quien facilitó el avance sandinista con su política de ahogo al somocismo, también abanderada por organizaciones derechohumanistas, de la ‘comunidad internacional’ y ‘de la sociedad civil’, con plataformas de gobiernos extranjeros. Luego hizo guerra y dejó a Nicaragua devastada con el sandinismo. En los noventa nos impuso un yugo de dominación económica del cual no nos hemos librado, y hoy quiere hacer lo propio con una imposición sociocultural.

Así, en Nicaragua y fuera de ella proliferan toda clase de portales, organizaciones, caridades y think-tanks dedicados a lucrarse de la carnicería del sandinismo, al punto de llegar a instarla, como reportamos en nuestra anterior pieza sobre esta red.

Existen otras iniciativas más modestas, como Las Subversivas, proyecto de Mayling Cortez Munguía (UNAN; becada por la Universidad Paulo Freire; alias «Cervantina de la Mancha»), Meyling Paz (Upoli; alias «Peyote»), Francis Silva, Cynthia Thais Alfaro (UCA; alias «Bruja Mística») y Ximena Castilblanco Morazán (UCA; becada por la Fundación Gabo), para un diplomado en Formación Académica para el Liderazgo Político de la Universidad de Costa Rica y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Es un medio feminista bastante ejemplar.

Otro, de corte más periodístico, pero no por ello menos propagandístico, es La Lupa. En su sitio web nos cuentan que:

La equipa de La Lupa se sostiene con el financiamiento de organizaciones que promueven la LIBERTAD DE PRENSA y los DERECHOS HUMANOS, pero además contamos con el apoyo interesado en la DEMOCRACIA y LA LIBERTAD de la ciudadanía nicaragüense exiliada que confía en nuestro trabajo y esta dispuesta a colaborar económicamente.

Nos gusta esa transparencia. Nuestras apuestas van a lo que quede de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro y tal vez el International Journalism Fund, pero el IJF tendría la decencia de reportar algo así, por lo que es probable que haya un intermediario entre las organizaciones que patrocinan en Nicaragua y el fino periodismo de «la equipa» de La Lupa.

También está La Quimera Feminista, que tiene lazos con el Centro Cultural de España en Nicaragua y EnRedadas por el arte y la tecnología, «un emprendimiento social, feminista y autónomo» que desde 2013 trabaja «por el empoderamiento de las mujeres jóvenes a través de la formación sobre sus derechos desde una perspectiva feminista, la comunicación vía internet como herramienta de acción política y la promoción del arte para el cambio social».

Tanto La Lupa como La Quimera Feminista, contrataron los servicios de Sofá Rojo, «una agencia digital fundada en 2014, con sede en Nicaragua y Costa Rica». Esta obscura agencia parece estar asociada con la Fundación Luciérnaga de algún modo.

La Fundación Luciérnaga surgió en 1993 y ha recibido financiamiento de Oxfam Bélgica y «otras organizaciones que trabajan en pro de la comunicación». Se centran en la producción audiovisual y en «la transformación de paradigmas que mantienen a nuestro país sumido en la pobreza, la violencia y la injusticia social… a través del audiovisual y otros materiales de comunicación». Han producido materiales audiovisuales sobre «Salud Sexual y Reproductiva» y otras ‘causas’ aledañas.

Antes de ser cerrada por el gobierno, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro solía ser el nexo común de muchas ONGs en Nicaragua y tenía alianzas con fundaciones extranjeras y con USAID. En particular, USAID otorgó 928 529 dólares en 2019 como parte de su «Media Strengthening Program«.

Sin el nexo Chamorro, estas organizaciones han ido cerrando o bien han encontrado métodos de financiación más sigilosos, que por obvias razones no van a hacer públicos. Con la aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros en octubre de 2020 parece haber cesado totalmente la actividad feminista, LGBT, transactivista, etc. en Nicaragua, fuera de las redes sociales, donde siempre han proliferado entre jóvenes entusiastas, pseudo-funcionarios resentidos con el gobierno sandinista y sobre-educados de la intelligentsia nicaragüense exiliada.

Para nosotros es más que evidente que, sin el apoyo financiero, logístico y moral de las instituciones extranjeras, muchas de ellas ligadas a gobiernos primermundistas y grandes corporaciones, estas ideas son incapaces de calar en el grueso de la población nicaragüense.

Para evitar que la eliminación de alguno de los contenidos enlazados comprometa la nota, la hemos archivado a través de WayBack Machine del Internet Archive: https://web.archive.org/web/20211209103126/https://albardanica.wordpress.com/2021/12/09/raza-igualdad-y-una-montana-de-dolares/

Recomendamos al lector hacer lo mismo con cualquiera de los recursos acá citados y en general con información de este tipo.

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