¿Doble aguinaldo? Una historia que duele
Gary Antonio Rodríguez
Esta historia es real, no puedo decir los nombres, se trata de dos jóvenes soñadoras que, habiéndose formado profesionalmente, no querían depender de un sueldo sino aportar con su conocimiento a generar empleo. Se enfrascaron en la gran ilusión de crear una empresa gastronómica exitosa y no queriendo que fuera informal, se arriesgaron a hacerla “con todas las de la ley” para demostrar -además- que en Bolivia se puede hacer empresa. Pese a que no fue fácil, lo hicieron. Sin embargo, todo parece indicar que esta historia podría acabar mal.
Para constituir la empresa no solo invirtieron sus ahorros sino que recurrieron al apoyo económico de sus padres. Al inicio trabajaron con un modesto sueldo que se asignaron pensando que en el segundo año les iría mejor, pero no fue así. Lamentablemente la economía empezó a enfriarse, bajó el consumo y ante la urgencia de mantener la empresita que daba empleo digno ya a 8 jefes de hogar -con todas las de la ley- una de las jóvenes decidió renunciar a su sueldo y trabajar gratis hasta que la situación mejorara. Pero, no fue así…
Los incrementos salariales obligatorios y la subida de costos sin que los ingresos acompañaran tales alzas -por una parte- y el hecho de que sus padres ya no pudieran seguir apoyándolas económicamente, hicieron que una de ellas levantara las manos quedando su socia sola al frente de la empresita que con tanto empeño habían creado. Sin embargo, la historia no acaba ahí…
El incremento salarial del 2018 profundizó su deterioro financiero; encima de ello, una trabajadora se embarazó implicando esto una carga de 18 sueldos adicionales por subsidio de maternidad, lo que sumado al entusiasta anuncio de que el doble aguinaldo es casi seguro…¿qué creen que provocará?
Todo apunta a que, de confirmarse tal situación, la empresita no tendrá otra opción que cerrar, pues se tornará inmanejable. Así se habrá frustrado el sueño de dos emprendedoras que por hacer bien las cosas se sacrificaron en lo personal para beneficiar a 8 familias, sin poder recuperar su inversión luego con ganancias que no llegaron porque las condiciones objetivas del entorno lo impidieron.
Estando así las cosas, pregunto a quienes conocen la realidad empresarial: ¿Qué importa más? ¿Una fugaz alegría o la estabilidad del trabajo? ¡Cuántos se alegrarán por un doble aguinaldo, pero cuántos perderán su empleo! Esta historia es real, es la cruda verdad, tengan cuidado, como esta hay muchas más…