21F Y DEMOCRACIA
Victoria Zabala Vaca
Gran concentración en la Plaza 24 de Septiembre donde se festejó los 36 años de la recuperación de la Democracia y se pidió que se respete el 21F.
En conmemoración a los 36 años de la recuperación de la democracia en Bolivia, el Instituto de Ciencia Economía Educación y Salud- ICEES junto a Relidd – Red De Líderes para la Democracia y el Desarrollo, reunieron a jóvenes de organizaciones de sociedad civil, plataformas, agrupaciones ciudadanas y partidos políticos para reflexionar sobre la situación de la democracia en nuestro país.
Este encuentro de jóvenes se realizó con la compañía de la ex presidente de la Cámara de Diputados, Dra. Norah Soruco y el Politólogo Renzo Abruzzese, quienes con conocimiento y experiencia de primera mano en la lucha por la democracia guiaron el Conversatorio hacia el análisis, pero también en la búsqueda de soluciones. Puesto que estos fenómenos políticos y sociales van más allá de la figura de coyuntura, en este caso Evo Morales, pues para entenderlos es necesario revisar los hechos pasados ya que de ninguna manera se le puede dar la espalda a la historia.
Resaltó Abruzzese “Consideramos que el 21F es uno de los hechos políticos más grandes de la última década”, además “Existen aspectos irreversibles y los cambios realizados en la democracia en los últimos años lo han demostrado, y en estos nuevos tiempos de “cambio” quienes no se suban al tren, se quedarán fuera de la historia”. Así mismo la Dra. Norah Soruco argumentó “Vivimos un punto de inflexión. La coyuntura implica que no puede haber nuevos partidos para las siguientes elecciones, y una señal es que, a diferencia del proceso electoral del 2014, hoy prima la incertidumbre”. El politólogo Orlando Peralta llamó a la reflexión; a considerar lo fáctico, la “real politik” para dar pasos adelante con solvencia; sostener la lucha por la democracia no va a ser fácil ni corta.
En conclusión, los jóvenes llegaron a un consenso en el análisis considerando que “El siguiente gobierno será de transición y esa transición debe apuntar a nuevos partidos, nuevos liderazgos y nuevos actores políticos; buena parte de la juventud no está desorganizada, es que está distraída, por ello tienen como tarea involucrar a la juventud y verlas como protagonistas es una tarea primordial.”
Las marchas del 10 de octubre en las principales capitales del país corroboraron esa apreciación; destacaba la masiva presencia juvenil, procedente de distintos frentes y convocatorias, altamente motivadas -se hacía referencia constante a la convicción-, con fuerte energía anclada en el resultado del 21F: Bolivia Dijo NO, y con la permanente llamada a la unidad en la defensa de la democracia y la libertad. Quedó constancia de que “cuatro gatos” llenan y revientan grandes escenarios.