LAS CUMBRES DEL PRESIDENTE:¿UN FIASCO?
Flavio Machicado Saravia. Miembro de Número de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.
Tal como estaba previsto, la primera cumbre calificada como social no marco agenda alguna, como para constituirse en un objetivo o meta nacional común, ya que simplemente fue una “explosión de demandas”, deseos o aspiraciones regionales o locales, al punto que se llegaron a plantear alrededor de 500 proyectos y 70 leyes, de manera dispersa y sin la coherencia necesaria para constituirse en una propuesta de gobierno, menos en un plan.
No es posible lograr otra cosa de una reunión masiva, por mucho que se organicen varias mesas, las cuales inclusive tuvieron la tuición del gobierno a través de sus Ministros o Viceministros, cuya presencia fue muy visible. Tampoco los componentes de cada mesa eran especialistas o conocedores de temas específicos de manera de lograr un conjunto de políticas públicas que pudieran orientar al Presidente, para completar su agenda de gobierno, los asistentes eran mayormente adherentes del oficialismo.
Cuando se elaboró la Estrategia Socio-económica de Desarrollo en el año 1969, durante el gobierno del Gral. Alfredo Ovando Candia, también se convocó a diferentes organizaciones sociales, además de los técnicos de diferentes Ministerios e instituciones públicas, para que expresen sus puntos de vista y proposiciones, pero dentro de lineamientos previamente definidos, así como de ciertos objetivos y metas de desarrollo previamente establecidos. Además, con la idea de que todo este conjunto de iniciativas y sugerencias tenía que irse profundizando en torno a determinadas áreas, se conformó una pirámide ascendente, que al final de todo un procedimiento y trabajo sistemático, tenía que llegar a definiciones concretas sea en la temática social, educación, salud y otras, en la de infraestructura, producción sectorial, energía, política monetaria y fiscal, etc., culminando en la identificación de posibles proyectos y programas de desarrollo.
En el caso que nos preocupa todo quedaba en una declaración pública y, en, consecuencia, como no era posible llegar a una propuesta global y organizada, el gobierno, que ahora tenía en sus manos un conjunto de nuevas demandas dispersas, a la espera de la definición de políticas, se vio en la necesidad de recurrir a una nueva muleta o subterfugio, convocando a una cumbre política, para que avale esta “supuesta demanda nacional”, en el entendido que la cumbre social representaba a todo el pueblo, lo que estaba muy lejos de ser cierto.
Con este propósito, se invitó a todos los partidos políticos que tienen vigencia electoral, lo cual debe haber sorprendido a más de alguno, puesto que varios partidos políticos y líderes de antaño, sin mencionar los nuevos, hace tiempo que ya dejaron de estar en la memoria colectiva o tienen una vigencia representativa, salvo algunos que, pese a su relativo peso, todavía están en la arena política. De ahí que esta convocatoria ha tenido la virtud de darles voz a los partidos políticos que no desperdiciaron la oportunidad para hablarle al pueblo.
Como no se podría convocar a una cumbre política, para una discusión “técnica”, en la que el propio gobierno tenía sus limitaciones, las demandas, esta vez, entraron en el campo de la ideología, de los principios y de la acción gubernamental, permitiendo a los partidos políticos contar con un escenario que siempre estuvo ausente, particularmente en las campañas electorales, donde le Presidente le quita sistemáticamente el cuerpo. En realidad, el gobierno abrió una compuerta que estaba cerrada para discutir los elementos más importantes que están vigentes en el actual entorno social y político, lo cual no podía discutirse a puerta cerrada, motivo por el cual se pidió la presencia de la prensa, para que tanto en Presidente, como las demás autoridades allí presentes discutan aspectos que tienen que ver con la vida nacional y también con la economía que está estancada, con mucho dinero en el bolsillo, producto de los buenos precios internacionales, de las actividades ilícitas y del narcotráfico.
Estamos pues, en el mismo punto de partida, en circunstancias en las que en los próximos días el gobierno, no solo debe dar cuenta de una gestión pasada, sino que tiene que plantear propuestas con relación a su agenda gubernamental en todos los terrenos de la vida nacional, especialmente en el de los derechos humanos y en el cumplimiento de la Constitución, donde se observan tantas contradicciones y ambigüedades lo que motiva tanto conflicto e insatisfacción social.
En materia económica se sigue jugando a la buena racha de los precios internacionales, acumulándose problemas que para el mediano y largo plazo serán muy difíciles de resolver. De no existir una adecuada estructura económica y social, el cúmulo de prebendas sociales y el nivel de gasto exagerado no será posible de mantener. En otras palabras no habrá un paralelismo entre la racionalidad social y la racionalidad económica, mucho menos con la racionalidad jurídica que será la primera en desaparecer. En otras palabras seguiremos viviendo un nuevo fiasco colectivo.
(20120121)
Me parece muy inocente el artículo, que esperaba de una cumbre, ¿varias Tesis de grado?, acaso no se da cuenta que lo que se busca en una cumbre es apoyo popular para aplicar un modelo.