Cuento para idiotas
La intención presidencial de prolongarse indefinidamente en el poder es un hecho. “Reproducir el poder”, dice el léxico masista. S.E. va a cumplir su segundo mandato en 2014, salvo que los bolivianos seamos tan idiotas que no sepamos sumar. Si no nos equivocamos, S.E. cumplirá 9 años en el poder en 2014, pero quiere quedarse en el Palacio hasta los umbrales de 2020. Es decir que completaría 14 años pasándola bomba, porque si alguien goza viajando es él.
Ni en un test para idiotas nos podrían embuchar aquello de que el primer periodo no sirve porque se ejerció cuando Bolivia era República y ahora es Estado Plurinacional. El artículo transitorio de la Constitución aprobada a tiros entre Sucre y Oruro dice claramente que el mandato 2005-2009 se tomará en cuenta “a los efectos del cómputo de los nuevos periodos de funciones”. Más claro, el agua.
Lo que asusta de todo esto es que ahora el oficialismo quiera desconocer el artículo transitorio. Entonces sí que los bolivianos podríamos pensar que la intención de S.E. es quedarse por los siglos de los siglos y, mientras tanto, ir modificando la Constitución y creando el Estado Plurindigenista, Multicocalero o cualquier otro ‘pluri’ o ‘multi’ con el cuento de que su periodo presidencial parte de ahí.
Está claro que la re-relección de S.E. se ha puesto en marcha con vistas a 2014, salvo que el Tribunal Constitucional diga lo contrario, lo que parece utópico aunque no imposible. Lo que provoca malestar y rabia es que el oficialismo tenga la desfachatez de afirmar que, respecto a la reelección presidencial, engañaron a los opositores, que les tomaron el pelo, porque no pensaban cumplir con su palabra.
Es tan idiota la afirmación que mejor harían callándose, porque no importa que hayan engañado a algunos parlamentarios de la oposición, que pudieron ser muy cándidos. Lo que interesa es que nos están tomando el pelo a todo el país. Este es un flagrante engaño a todos los bolivianos. ¿Por una trampa a los opositores, de la que para colmo se ufana el MAS, se va a violentar la Constitución? ¿Porque un opositor haya sido incauto va a pagar el pato la institucionalidad entera? ¿Por una trampita altoperuana S.E. se va a quedar gobernando mal durante cinco años más?
Hay que cerrar el paso a esa aventura y denunciarla a los cuatro vientos. Se le debe meter arena a la maquinaria electoral masista para destruirla. Y eso comienza por el motor.
(El Deber 23022013)