NECESITAMOS UNA NUEVA CLASE POLÍTICA
() Noticia: Partidos y la Policía tienen la menor credibilidad en el eje (El; Deber 17 12 14).- Una encuesta sobre credibilidad de las instituciones revela que los medios de comunicación (74,4%) y la Iglesia católica (73,8%) tienen la mayor aprobación.
() Comentario: Esta investigación refleja una realidad que no es nueva para nadie. La única constatación es que los políticos no mejoran, en la percepción ciudadana.
No nos podemos acostumbrar a vivir con este infortunio. Tener una clase política desprestigiada, gobernado el país, no es un asunto menor.
«Vox populi, vox Dei«, dice el viejo adagio latino. El pueblo siente que su clase política es de lo peor. La mala conducción histórica del país así lo muestra, todos los días lo sentimos. Bolivia es, en buena medida, del Tercer Mundo por culpa ellos.
Este es un país rico. Y lo afirmo, porque pese a 189 años de robos, despilfarros e ineptitud, no lo han podido quebrar. Siempre hemos vivido de vender materias primas, lo mismo en tiempos neoliberales, que en tiempos populistas. Estamos vendiendo el país a pedacitos, la producción con valor agregado no arranca. Bolivia ha sido yeta con su clase política.
Pero las materias primas se agotaran un día; especialmente las no renovables, y para entonces precisamos tener una mejor clase política, un pueblo ilustrado y una democracia verdadera, caso contrario pasaremos las de Caín. Antes que se acaben las joyas de mamita, tenemos que reaccionar.
Es absolutamente ineludible cambiar la situación, pero a menos que hagamos algo, todo seguirá igual, elstatu quo no es favorable.
Según mi forma de ver, es necesaria una acción colectiva que nazca del pueblo, parar poder producir el cambio auténtico. Los políticos por sí mismo no lo harán, pese a que estas encuestas debieren darle vergüenza, ellos están felices de la vida con su «prestigio». Inclusive, la mayoría se muestra petulante pensando que son nuestros patrones no, nuestros empleados. Eso de «servidores públicos» es puro cuento chino.
Los políticos dirigen el Estado y por lo tanto en buena medida el futuro de la sociedad. El progreso o el subdesarrollo de un país están en sus manos, la felicidad y la desdicha también.
Las funciones del Estado dependen de la concepción política que tenga cada régimen, según sea democrático o totalitario. En Bolivia son ellos los que deciden la distribución y el uso de los recursos públicos; destinado una parte importante para al mantenimiento de su cleptocracia (blojimiortiz). Son los que hacen las leyes, los que nos dan seguridad ciudadana; o por lo menos debieran darla. Son los que nos dan orden público y estabilidad macroeconomía. Son ellos los que nos dan seguridad jurídica; o por lo menos debieran darla, liberando de sus garras al Órgano Judicial, para que podemos tener una justicia como Dios manda.
Son ellos los que dirigen las empresas estratégicas como YPFB, BOA y PAPELBOL. Los que garantizan la «democracia», los Derechos Humanos y la libertad de prensa y expresión, sin presos ni exiliadospolíticos; o por lo menos debieran garantizarlo.
Vengo insistiendo en la necesidad de una nueva clase política desde hace mucho tiempo: Necesitamos una clase política, que vele por el bienestar de todos sin excepción alguna. Seamos de derecha o de izquierda. Seamos Cambas o Collas, crespos o lacios. Necesitamos una clase política profesional y meritocrática, que sea amada y respetada por su pueblo.
Necesitamos un liderazgo patriótico con grandeza de espíritu, que busque por encima de los intereses sectoriales, ideológicos o raciales, el bienestar de la Nación en su conjunto. Un liderazgo que nos haga sentir bolivianos a todos. Un liderazgo integrador. Precisamos reivindicar la noble carrera de la política, como una profesión de servicio público honesto, sabio y diligente (blojimiortiz).
Seguiré aguardando por ella, espero que la vida me alcance para verla. Aunque cada día que pasa es menos probable.