Dos Visiones contrapuestas
EL DEDO EN LA LLAGA
Triste la situación del Chaco. Por un lado, varias autoridades locales y regionales han decidido convertirse en penosos peones del Gobierno Nacional, en contra de los intereses de su región; y por otro lado, el asambleísta Wilman Cardozo, ocupado en sacarle ventaja a las empresas desconcentradas usando el canal del nivel central de departamento (Gobernación), y al mismo tiempo explotando el discurso de la autonomía como si no pasara nada, sin ponerse colorado.
De pronto, justo en el momento de la puesta en marcha del Estatuto Regional, nos encontramos ante una disyuntiva, una bifurcación neutralizante sobre el cómo hacer andar la autonomía regional.
En el punto de partida, la autonomía se encuentra congelada porque el Estatuto Regional no establece este aspecto importante de la transición. Este problema, es uno de los muchos que contiene el Estatuto, y que los ejecutantes se encontrarán en el camino por la falta de precisión, y las muchas contradicciones que contiene. Justamente ahora, en el momento de la aplicación, cuando afloran nuestras reiteradas y vehementes observaciones realizadas y registradas en este blogs.
Curiosamente , contra toda previsión, se han presentado dos visiones contradictorias, opuestas y repelentes sobre la forma cómo debe arrancar la autonomía regional.
Visión centralista
De manera sorpresiva, algunos de los que en el pasado inmediato renegaron a rabiar contra el centralismo departamental y nacional, ahora se han convertido en apasionados y fervientes apóstoles del centralismo nacional (Léase Gobierno Nacional), usando todo tipo de recursos, especialmente jurídicos (chicana) para justificar la acción de manipulación del Gobierno Nacional. Como las leyes, muchas de ellas son ambiguas, se prestan para todo tipo de interpretación, y nuestros quintacolumnistas aprovechan ese defecto en la producción legislativa, para intentar maquillar la intención de manoseo del Gobierno Nacional.
Personalmente me ha sorprendido de sobremanera dejándome boquiabierto la actitud de cambio radical y notable de muchos políticos que se han declarado autonómicos hasta los tuétanos, pero justamente cuando se trata de hacer andar este proceso, se pasaron rápido al bando contrario sin inmutarse, todo por intereses políticos personales en beneficio del Gobierno Nacional que requiere mantener el control de las instituciones más importantes del Chaco.
Los quintacolumnistas que ahora hacen de abogados del Diablo, no dudan en echar mano de cualquier recurso con tal de ayudar al Gobierno a mantener bajo control político instituciones claves del Chaco. Aunque usted no lo crea.
La verdad de fondo. Lo que está en juego en la repostulación de Evo Morales, y es eso lo que le interesa al Gobierno Nacional, por lo que la única manera de torcer la voluntad popular nacional es reteniendo bajo control político del Gobierno a las intuiciones claves del país. Ésta es la mayor preocupación del Gobierno, mucho más cuando se acerca la enigmática fecha de 21 de febrero. El Gobierno está muy nervioso.
Se puede esperar que masistas obedezcan ciegamente las instrucciones verticales, pero lo triste es que otras autoridades de otras fuerzas políticas, se hayan convertido oficiosamente en peones del Gobierno al ponerse al servicio de sus intereses políticos.
Hace poco en la campaña por el Estatuto (referendo), embanderaron activos y fervientes el discurso autonómico localista desperdigando mucha demagogia y despropósito con el fin de asegurar el voto positivo de la población por el Si.
De pronto, fueron presa de un arrebato de centralismo, y sin ningún tipo de disimulo hacen apología apasionada del centralismo nacional en beneficio del Gobierno, al abogar porque se apruebe una ley nacional para que el proceso de la transición sea de acuerdo a los intereses políticos del Gobierno Nacional.
Fueron varias las reuniones que se han desarrollado en Santa Cruz y en Yacuiba entre asambleístas regionales del MAS y funcionarios del Gobierno Nacional, en el que se impartieron instrucciones precisas sobre cómo debe implementarse este proceso, muy interesado el gobierno en retener el poder que tiene a través de los subgobernadores.
Hay que recordar que los tres subgobernadores se encuentran rendidos a los pies del gobierno (los de Yacuiba y Caraparí son del MAS y de Villamontes de ISA), y su sumisión ha sido muy evidente, demostrando ninguna acción de mínima libertad de movimiento autónomo.
No todos los asambleístas regionales se han sometido al Gobierno Nacional, algunos de ellos decidieron resistir la presión y quedarse en el lado de los intereses de la Región, con todas las consecuencias que ello significa. Al presidente de el asamblea cada vez lo aprietan para que sea mas dócil y más obediente.
Únicamente el asambleísta masista de Caraparí Mario Aldana, le puso al firma al proyecto del ministerio de autonomías para presentarlo como una de las propuestas a la Asamblea Regional. Ninguno de sus correligionarios acompañó la iniciativa, tampoco ninguno de los indígenas. Aunque la mayoría ha votado por el mismo, porque hubieron indisimulables presiones y estímulos.
El alcalde de Yacuiba Ramiro Vallejos (UD-A), los subgobernadores, asambleístas del MAS, concejales del MAS y alguna que otra organización social famélica, se convirtieron en voceros a tiempo completo del Gobierno defendiendo la intención y objetivo centralista del nivel central.
Lo curioso y contradictorio, es que los peones del Gobierno Nacional, con el fin de disimilar un poco, entretener y ocultar el fondo del asunto, dirigen su artillería a la Gobernación Departamental, cuando en esta circunstancia Oliva no tiene nada que ver. Al pobre gobernador lo han magullado gratuitamente. Aunque si es cierto que el asambleísta Wilman Cardozo se ha mostrado muy preocupado en los últimos días, porque la aplicación del Estatuto sin duda que afectaría sus intereses personales, porque se le quitaría el control de las empresas y programas descentralizadas como Setar, Emtagas, Sedes, Sedeca, Sedag, Prosol, etc., que maneja como si fueran empresas de su propiedad. De manera abusiva, es él el que decide quienes forman parte de dichas empresas en base a criterios discrecionales.
En los discursos de la marcha de funcionarios del Gobierno Municipal de Yacuiba y de la Subgobernación del miércoles pasado, todos mantuvieron una sola línea temática, disparar contra el Gobierno Departamental y darle un espaldarazo a la Asamblea Regional, cuando fue ésta institución la que ha traicionado a la Región, la que ha renunciado a su responsabilidad y la ha entregado la cualidad al nivel central.
No se ha pronunciado ninguna frase contra el Gobierno Nacional, mas bien hubieron loas inoportunas y absurdas, todas obsecuentes y dúctiles.
La propuesta Aldana establece que es el nivel central el que define a través de una Ley nacional aprobada por la Asamblea Legislativa Plurinacional la que define la MAE (Máxima Autoridad Ejecutiva) en uno de los tres subgobernadores. Los convierte a los actuales subgobernadores en ejecutivos de la autonomía regional, cuando en realidad jurídica, política y administrativamente ellos pertenecen al esquema de gobierno de la autonomía departamental. Con la propuesta Aldana, con la varita mágica de la ley, los tres subgobernadores saltarán la cerca y se pasarán a la Autonomía Regional, a donde no corresponden.
La propuesta del presidente de la Asamblea Regional Carlos Rodríguez, establece que es a través de una Ley nacional aprobada por la Asamblea Legislativa Plurinacional, la que define la MAE, con la diferencia que es la Asamblea
Regional la que define la misma y es un asambleísta regional la MAE.
Visión Autonomista
Cuatro asambleístas (Juan García, José Guerrero, Julio Ferreira y María Rene Barrios), han presentado una propuesta de Disposición Normativa Regional bien fundamentada y respaldada, en la que se establece -como manda el Estatuto- la designación como Ejecutivo Regional (MAE) a uno de los asambleístas regionales y dos asambleístas como ejecutivos de desarrollo de Caraparí y Villamontes.
Contiene mucho respaldo jurídico para sostener que es la Asamblea Regional la que debe abrir la ruta de la autonomía regional con el fin de implementarla de manera gradual y paulatina como establece el Estatuto.
Una de las razones por la que debe ser una asambleísta el ejecutivo regional, es porque al salir de la Asamblea Regional, el mismo tendría un mandato especifico definido de manera clara, y es el de objetivar la institucionalidad junto a un equipo de expertos.
El gran riesgo que hay en este momento, al ser uno de los subgobernadores, es que los mismos van a seguir usando la función para seguir haciendo gestión pública, con el fin retener y reproducir su legitimidad, y así e volver a postularse en la próxima elección, lo que sin duda va a dificultar la implementación.
Varios de ellos han revelado su enorme interés por convertirse en Ejecutivo Regional, justamente porque están pensando en mejorar su gestión con esa cualidad, y volver a repostularse.
En cambio si un asambleísta se convertía en Ejecutivo Regional, era como quemar un fusible, porque el mandato de la Asamblea regional seria especifico y único, además de tener condiciones de control y de evaluación. Difícilmente podría hacer obras y planificar a corto plazo, porque debería ocuparse de la razón principal de su designación.
En la actualidad la relación de la Asamblea Regional con los subgobernadores fue muy tensa y poco constructiva, por lo que si se materializa la voluntad del Gobierno, la situación será igual o peor. Triste por este proceso, porque comenzaría con pie izquierdo.
Lo ideal es que el ejecutivo regional transitorio, sea una persona que se ocupe casi exclusivamente en diseñar y construir la institucionalidad mínima, con el objetivo de que las bases institucionales estén materializadas para el 2020, cuando se produzcan las elecciones subnacionales.
Los asambleístas gozan de la misma legitimidad que los subgobernadores, y en circunstancias extraordinarias, están facultados y habilitados para asumir funciones ejecutivas.
La incoherencia de Wilman Cardozo
Es muy evidente que el asambleísta Wilman Cardozo (UD-A) ha perdido mucha legitimidad por su angurria por el dinero fácil. Lo primero que hizo, después de ganar las elecciones, fue no ocultar su desesperación por controlar los contratos y compras de la alcaldía de Yacuiba y la gobernación de Tarija, y fue lotearse las instituciones para saquearla a través de contratos discrecionales. Muchas denuncias coincidentes se han publicados a nivel departamental, como a novel nacional.
Hace poco el padre Eduardo Pérez de radio Fides hizo una denuncia muy seria a nivel nacional sobre saqueo del que es víctima Setar por parte del asambleísta Wilman Cardozo. El legislador no ha salido al frente a desmentir o a aclarar tamaña denuncia.
Cardozo defiende a capa y espada la centralización de estas empresas, y las controla desde el nivel departamental, contradiciendo de manera palmaria y evidente su manido discurso de autonomía. Estos hechos desnuda los verdaderos objetivos de la búsqueda del poder.
Hace poco, salió a los medios de manera desvergonzada a pedir autonomía, cuando en los hechos desde la capital sigue manejando Oliva todas las empresas descentralizadas que están en el Chaco, cuando las mismas deberían pasar a control de la región.
Nuestra situación
Triste la situación del Chaco. Por un lado, varias autoridades locales y regionales han decidido convertirse en penosos peones del Gobierno Nacional, en contra de los intereses de su región; y por otro lado, el asambleísta Wilman Cardozo, ocupado en sacarle ventaja a las empresas desconcentradas usando el canal del nivel central de departamento (Gobernación), y al mismo tiempo explotando el discurso de la autonomía como si no pasara nada, sin ponerse colorado.
En medio de este fuego cruzado, están los intereses del Gran Chaco, los de la autonomía, y lo que han pretendido representar la asambleísta María Renee Barrios y Juan A. García de Villamontes, es justamente el mandato popular expresado el 20 de noviembre de 2016.
La historia se encargará de juzgar estas conductas totalmente reprochables y cuestionables de Fouchés locales.