NARCOTRAFICO Y COCAINA
El narcotráfico es la transnacional, la cocaína es la mercancía y la relación que involucra al consumidor es el problema social. No se comenta si esta transnacional financia guerras internacionales pero si, golpes de Estado y algunos países son controlados por ella. El ex presidente de México Felipe Calderón con motivo de la Cumbre Ibero Americana, el 17 de noviembre del 2012 en el canal de TV español “24 horas” señaló “El poder del narcotráfico es tan grande que algunos países pequeños son gobernados por ellos” ¿A qué países se referiría este gobernante que declaró una guerra frontal contra esa amenaza que se ha enquistado profundamente en su país? ¿Se referiría a algún país africano, asiático o latinoamericano?
En nuestra experiencia, en Bolivia, se acusó al régimen militar presidido por el Gral. Luís García Meza Tejada, de tener compromisos con el narcotráfico; esa noticia traspasó nuestras fronteras, hasta que la revista “Veja” del Brasil hizo eco y publicó un artículo que se convirtió en un gran escándalo nacional; la misma revista que hace meses le dedicó unas páginas para denunciar al actual gobierno de lo mismo; al Ministro Quintana y a la Cónsul de Bolivia en Nueva York, relacionándolos con un narcotraficante brasileño de apellido Dorado. Fue un escándalo nacional e internacional.
Tenemos un presidente que hizo carrera política defendiendo a sangre y fuego, muertos y heridos, la producción de la hoja de coca ilegal del Chapare; se sabe que más del 90% de esa producción va a la elaboración de cocaína; el gobierno reconoce que ese destino tiene la mitad de esa producción. No es válido el argumento de que los cocaleros son “inocentes” sobre esta realidad, la siembran para eso. Esta gente lo hace consciente que su mercado es el narcotráfico, por lo tanto los cocaleros del Chapare y sus dirigentes son corresponsables en la producción de cocaína, con mayor razón el candidato vetado por la Constitución Política del Estado, Sr. Evo Morales Ayma que, no quiso desprenderse de su cargo de presidente de las federaciones de cocaleros al asumir la primera magistratura del país. El sólo hecho de sembrar coca prohibida por la ley 1008 es un delito.
Si bien, una cosa es la transnacional del narcotráfico y otra la cocaína, lo cierto es que esta se hace presente donde se produce el estupefaciente. Hace unas semanas un analista publicó un trabajo titulado “La cocaína domina el mundo”; hace notar que todo a su paso se deteriora, la salud física de los consumidores y la salud moral de las instituciones. Los productores de coca ilegal y sus dirigentes son directos responsables de la presencia del narcotráfico en Bolivia. Si no hay coca, no hay cocaína; si no hay cocaína, no hay narcotráfico; si no hay narcotráfico mejora sustancialmente la seguridad física y la moral de la población nacional.
Después de más de ocho años en el gobierno, el MAS no cumplió su promesa de “industrializar la coca y cocaína cero”, sin embargo quiere subir de 12 mil (como lo establece la Ley 1008) a 20.000 hectáreas el cupo de coca legal ¿Para qué? Saque usted sus conclusiones.
Todo indica que el Chapare se ha vuelto una mega fabrica de cocaína y es la región que más influencia tiene en el gobierno, es su bastión más duro, es intocable. Aparentemente es el motivo para que muchas personas sostengan que somos un narco Estado.
Los bolivianos que no estamos de acuerdo con esta situación tenemos el deber de revertirla; ganar las elecciones del 12 de octubre venidero es el mejor camino pese al fraude cantado a favor del candidato oficialista. Dicen que lluvia avisada no moja. La denuncia internacional y la movilización de la población votante, especialmente los jóvenes, puede ser el camino.