EL GENERAL GARY PRADO Y ERNESTO “CHE GUEVARA”
¿Cuándo el “Che” Guevara cayó en desgracia? Cuando se entercó con la idea de que los misiles provistos con ojiva nuclear instalados en Cuba en la Guerra Fría, que generó la crisis de 1962, debían ser disparados para aniquilar a los habitantes de importantes ciudades de la costa Este de los EE.UU. Ante esa actitud los soviéticos le hicieron saber que se trataba de un juego político y no de un genocidio, en vista que la negociación que se hizo fue retirar los misiles de Cuba a cambio que los EE.UU. retiren los de Turquía, como así sucedió. No entendía que negociar es una situación en la que todos ganan y todos pierden cuando no es “suma cero”. El “Che” reaccionó volviéndose comunista pro chino, lo que determinó que los soviéticos comunicaran a Fidel Castro que no lo querían más en Cuba. Devolvió su cargo, grado militar y otros que había recibido y se marchó al África, al retornar entró a la isla en silencio; posteriormente fue ubicado en Bolivia en busca de su propia revolución armada, de su propia gloria.
El “Che” Guevara fracasó en nuestro país en todos los aspectos porque no tenía mucho que ofrecer que no sea una ideología poco entendida por la mayoría; el partido comunista boliviano que no lo había llamado, puso como condición para ayudarlo que el líder de la guerrilla sea un boliviano. (No él).
El General Gary Prado, como se supone, es boliviano y el “Che” argentino de nacimiento. El guerrillero era médico de profesión y Prado es militar. El General participó joven, con el grado de Capitán, en las Guerrillas de Ñancahuazú cumpliendo con su deber militar, con su obligación profesional; el médico guerrillero estuvo ahí por su propia voluntad, obedeciendo a su proyecto de instalar un foco comunista que se irradie en Sud América, replicar otro Vietnam. El Dr. Guevara no vino como especialista a prestar sus servicios en un hospital, apareció para liderar una revolución armada; no vino a salvar vidas sino a matar “enemigos” de la revolución; toda una paradoja tratándose de un médico. Murió en su ley, lo mataron.
En este contexto ¿se lo puede culpar al General Prado por haber cumplido su deber militar al capturar al invasor que nadie llamó?, por el contrario, debería llamar profundamente la atención el hecho de que lo hubiese tratado con cortesía y respeto a Guevara, pese a ser el artífice del asesinato de más de medio centenar de jóvenes soldados bolivianos. Posiblemente otra persona lo hubiese maltratado física y moralmente, porque aunque no lo parezca, eso se puede dar en un ambiente de violencia como es la guerrilla.
Es una cobardía la actitud del gobierno respecto al Gral. Prado que desde hace varias décadas se ayuda con una silla de ruedas para trasladarse de un punto a otro…
El gobierno boliviano debe comprender que la opinión pública nacional sabe que en Santa Cruz no hubo alzamiento armado, que lo que existió fue un montaje macabro para destruir a la oposición y nada más. Al inicio le funcionó, pero ya no más.
Basta de dividir a la sociedad boliviana, basta de medrar con el odio entre bolivianos; eso es “Traición a la patria” porque va contra los intereses nacionales.
El gobierno debe aceptar la realidad de que un día tendrá que explicar muchas cosas cuando sus integrantes sean simples ciudadanos; debe entender que después de administrar el poder la vida continuara, que el sol y la luna no se ocultaran.