La economía, en estado de alerta naranja
Según el analista hay cinco puntos claves para entender por qué Bolivia puede sufrir algunas turbulencias que afecten el crecimiento del PIB real
Luego de haber transcurrido seis meses del 2016, es importante analizar los principales indicadores de la economía boliviana, en esta oportunidad me concentraré en cinco puntos: crecimiento del PIB, reservas internacionales, exportaciones, recaudaciones tributarias y banca.
El crecimiento de una economía se mide a través del PIB real, que es el conjunto de bienes y servicios producidos en una economía en un determinado periodo de tiempo, deflactados por la variación de los precios de ese periodo. De acuerdo con datos del INE, el crecimiento del PIB real de Bolivia fue de 4,85% el 2015 y 4,93% al primer trimestre 2016; sin embargo, revisando los datos oficiales del Gobierno se puede observar que el deflactor del PIB utilizado en el año 2015 (Def. = 535,80) es inferior al del 2014 (Def. = 561,95), algo que podría interpretarse como una manipulación de las estadísticas, ya que desde 1990 este indicador no se actualiza y los precios siempre han tendido al alza, por lo que el indicador siempre tendría que incrementarse y el 2015 disminuye para mostrar un crecimiento irreal de la economía.
Las reservas Internacionales netas (RIN) es uno de los temas más preocupantes, ya que las mismas han sufrido una reducción del 25% en un año y medio, pasando de $us 15.477 millones de 2014 a $us 11.575 millones de junio de 2016, es decir que se reducen en $us 3.901 millones y lo peor de todo es que a la velocidad a la que se están quemando las RIN, por la urgencia por sostener el consumo, no está logrando obtener un gasto eficiente para mejorar los niveles de inversión y creación de fuentes de empleos sostenibles.
Sobre las exportaciones, el escenario es aún más oscuro, ya que en 2014 se exportaron $us 12.893 millones y el 2015 el valor de $us 8.726 millones, reduciendo las exportaciones en $us 4.167 millones, es decir caen un 32%. A mayo 2016 la caída libre sigue su curso como la de una montaña rusa, ya que se vuelven a reducir las exportaciones en $us 1.124 millones respecto al mismo periodo del 2015, es decir caen en 29% en tan solo cinco meses.
Referente a las recaudaciones tributarias tuvieron su primer impacto negativo con la reducción del Impuesto Directo a los Hidrocarburos en 2015, reduciendo las transferencias a municipios, universidad, gobernaciones, fondo indígena y gobierno central en 29%, es decir se reduce en $us 650 millones y las regalías de hidrocarburos en $us 225 millones adicionales. Para el primer semestre 2016 el escenario nuevamente se torna oscuro porque ya hubo un impacto negativo en los otros impuestos como la coparticipación tributaria que respecto al primer semestre 2015 se reduce el 9%, es decir que este año es muy probable que el fisco recaude Bs 5.000 millones menos por coparticipación tributaria que el 2015. Los ingresos del HIPIC de alivio a la deuda también han tenido una reducción al primer semestre 2016 de 11% y el IDH junto a las regalías por hidrocarburos se reducen en 51%, lo que reduciría los ingresos por renta petrolera para el Estado en $us 1.530 millones al finalizar 2016.
De la ASFI se revisaron los datos de la banca a mayo de 2016, los cuales también no son nada alentadores, ya que los depósitos del público han tenido una reducción importante luego de tener 11 años de constante crecimiento desde el 2005 a 2015, pero a mayo de 2016 hay una reducción de los depósitos de Bs. 4.600 millones, si bien es cierto los créditos siguen aumentando también hay una disminución en la otorgación de los mismos, ya que el incremento anual de los créditos en los últimos tres años ha superado los Bs 14.000 millones, y a mayo de 2016 se han alcanzado Bs 6.000 millones.
A este aspecto hay que considerar también que la mora de pagos de los créditos ha tenido un incremento muy significativo en términos nominales, ya que cada año la mora se incrementaba como máximo Bs 220 millones, y a mayo de 2016 la mora se incrementa en Bs 500 millones en tan solo cinco meses, pasando de Bs 1.733 millones en diciembre de 2015 a Bs 2.230 millones en mayo de 2016.
Estos indicadores revelan que el crecimiento del PIB de Bolivia no es real y están siendo maquillados, que la economía se encuentra en alerta naranja porque no se tiene ninguna actividad que inyecte $us 4.167 millones de la reducción de las exportaciones, que no se generan otros ingresos que reemplacen a los hidrocarburos y que los niveles de desempleo se incrementan junto con los de la delincuencia por falta de oportunidad.
Fuente: eldeber.com.bo