Crónica de una traición
Le sobraban razones a Giovanni Sartori, el politólogo italiano fallecido en abril de este año, cuando sentenció que “…la corrupción política ha alcanzado ya el punto crítico de corromper la actividad política misma”. Si. Pues en Bolivia, la corrupción se ha vuelto patológicamente grave por la suspensión política de la ética y de la ética política.
A esa patología se refiere el libro que hoy nos entrega Oscar Ortiz Antelo. Lleva por título, CRÓNICA DE UNA TRAICIÓN. INVESTIGACIÓN DEL FONDO INDÍGENA. Pone el dedo en la llaga. Y describe la traición como “uno de los casos más flagrantes del manejo abusivo de los recursos del pueblo boliviano por parte del gobierno del Presidente Evo Morales, cuatro de sus principales ministros de Estado y dirigentes de las organizaciones que apoya”. La tapa del libro lo dice todo: Evo Morales pidiendo silencio para que nada se sepa…
Pero se sabe, gracias a los trabajos de investigación y denuncia que hace Oscar Ortiz, quien con este libro afirma su ya conocida actitud como representante de una MASA CRÍTICA en la oposición parlamentaria. Desde ahí cumple su labor de senador, legislador y fiscalizador que deja constancia documentada del asalto a los dineros de la sociedad boliviana. No ha asumido esa fiscalización como una tarea burocrática, SINO COMO UNA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA Y SUS VALORES, con convicción y compromiso frente a la muralla del legislativo, apéndice del ejecutivo, con 2/3 de votos a favor del autócrata.
Este libro consta de tres partes: 1) Desentrañando el financiamiento de una estrategia política, 2) Radiografía básica del Fondo indígena y 3) Para el juicio de la historia. Incluye unos además nutridos Anexos donde están los cuadros, las barras, las estadísticas y las cifras de este mayúsculo desfalco a las arcas del Estado.
En la primera parte del libro, el autor DESENTRAÑA EL FINANCIAMIENTO DE ESA ESTRATEGIA POLÍTICA, como continuidad además del trabajo de denuncia que presentó en diciembre pasado sobre el PROYECTO BOLIVIA CAMBIA EVO CUMPLE (UPRE)
Hoy afirma y lo cito, que “La estrategia política del Presidente se tenía que financiar de alguna forma y ELIGIERON LA PREBENDA DISFRAZADA DE OBRAS. PARA LOGRARLO, NECESITABAN MECANISMOS DE CONTROL DIRECTO, SIN FILTROS NI FISCALIZACIÓN, SIN BUROCRACIA QUE LOS TRABE NI TRANSPARENCIA QUE LOS CUESTIONE.” Y eso hizo.
Y fue una traición a la confianza que los indígenas depositaron en un proyecto que, en criterio de Ortiz, criterio que compartimos muchas personas, “enarboló la bandera indígena y que lejos de fortalecer sus estructuras, las ha debilitado dividiéndolas, utilizándolas e instrumentalizado” en función al ‘proceso de cambio’, a “la construcción del mito de Evo Morales”y el programa Bolivia Cambia, Evo cumple. Para ello usó los recursos provenientes del IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos, aprobado en 2005, por un cruceño, Hormando Vaca Díez), que se ejecutaron solo cuando el actual régimen lo necesitó y puso en práctica.
En dos años de investigación sobre el Fondo Indígena, el autor llegó a constatar el uso discrecional de recursos del Estado Boliviano. “Entre Septiembre de 2010 y Diciembre de 2014 un total de 1100 proyectos recibieron financiamiento del FONDIOC (Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino) por los cuales el Estado llegó a desembolsar cerca de 730 millones de bolivianos en los 9 departamentos.” (55)
Este NO ES UN CASO DE CORRUPCIÓN COMÚN Y CORRIENTE, SOSTIENE ORTIZ. Se trató de una estrategia planificada, pensada y organizada para financiar acciones políticas y para suplir la inesperada suspensión de fondos de Venezuela, cuyo pueblo ahora paga lamentables consecuencias, sostiene el autor.
Por eso habla de traición. TRAICIÓN no solo a los destinatarios de ese Fondo, los propios indígenas, sino a mucha gente que confió en el MAS y su líder. NO OBSTANTE, LOS INDÍGENAS son el sector más vulnerable de la sociedad boliviana, víctimas de la mentira y la manipulación tanto conceptual, normativa como administrativa en el uso de los recursos de ese Fondo, AFECTANDO SU REIVINDICACIÓN MÁS SENSIBLE: QUE LOGREN SU LIBERTAD A TRAVÉS DEL DESARROLLO.
El autor describe con acierto el
on entre esa ESTRATEGIA, iii) iii)usos a cris del Tipsnis, íntimo vínculo entre la ESTRATEGIA de financiamiento político, con 1) el Fondo Indígena, 2) los movimientos sociales, a los que califica COMO CONSTRUCCIÓN POLÍTICA DE UNA ESTRUCTURA DE PODER y 3) el programa Bolivia Cambia Evo Cumple .
Oscar Ortiz rescata dos claves importantes de este proceso: LA PRIMERA ES QUE ESTE
“modus operandi” de financiar su estrategia política con recursos provenientes de fuentes de financiamiento discrecionales NO ES UNA EXCEPCIÓN, ES UNA REGLA.
La SEGUNDA clave es la similitud en los escándalos de corrupción por la conjunción de delitos : i) la falta de transparencia, ii) la ausencia de criterios de asignación de recursos y iii) todos carecen de mecanismos claros y efectivos de control social como los que se observan en el programa Bolivia Cambia, Evo Cumple, idénticos a los que se utilizaron con el FONDIOC.
DE ESE ANÁLISIS SE DESPRENDE que el concepto indígena originario campesino es solamente teórico; en la práctica, son sectores diferentes, con intereses diferentes.
Acertadamente, el autor señala y lo cito otra vez, “las agendas de campesinos, en especial colonizadores, no necesariamente son las mismas que las de las comunidades indígenas. El esquema de los llamados “movimientos sociales” es corporativo y ha degenerado en una cultura prebendal que no favorece los intereses de los más vulnerables, los indígenas; que no genera mayor control e institucionalidad a la hora de invertir los recursos públicos y, por el contrario, genera un espacio vacío en el que puede ocurrir prácticamente cualquier cosa y con amplia impunidad”. (36)
Incluye el autor, además, un necesario y pertinente contexto histórico que empieza con el uso de la categoría indígena desde tiempos de la Colonia. En ese contexto, para una mayor comprensión del tema indígena actual, el autor habla DE LA HIPERINFLACIÓN QUE VIVIÓ BOLIVIA EN 1985 CON EL DESPIDO DE 40.000 MINEROS. Y ubica en esa crisis los importantes movimientos migratorios de sectores campesinos andinos hacia el centro del país y el Oriente, TAN DEFINITORIOS en la política actual .
Su incursión en el escenario político nacional surge desde una concepción étnica, con la Primera Marcha Indígena, y luego desde la demanda de la inclusión política. De ahí surge Evo Morales, migrante minero, que se convierte en violento sindicalista en defensa de la hoja de coca, en Chapare, líder de los cocaleros y su actual presidente desde hace casi 20 años.
La segunda parte del libro es la radiografía del funcionamiento del Fondo Indígena, con sus hitos, la descripción de quiénes formaban parte de su estructura organizacional, las organizaciones sociales que lo componían, su directorio (directo responsable), la tareas en cada nivel, el análisis de los proyectos y los datos de cómo se gestionaron realmente los fondos.
El análisis encuentra correlación ENTRE LAS NECESIDADES DE COYUNTURA POLÍTICA Y LOS NIVELES DE DESEMBOLSOS que hacía el FONDO: el gasolinazo, 2010; la crisis del TIPNIS y la represión en Chaparina, 2011; la elección de magistrados 2012 y las elecciones generales de 2014.
Amén de una clara negligencia de parte de las instancias correspondientes, para gestionar y controlar el Fondo Indígena, pese a conocer las fallas e irregularidades del mismo. El autor cita a las personas que recibieron más de 3 millones de Bs en una sola transferencia y a sus cuentas particulares, siendo el mayor desfalco los 17.8 millones depositados a la cuenta personal de Melva Hurtado, convertida en dirigente de la CIDOB, luego de la división en esa institución, tras la persecución y alejamiento de Adolfo Chávez.Harold ibro de hariloedad boliviana estass ndepositados a la cuenta ávezá
Los recursos del Fondo sólo debían financiar proyectos de desarrollo productivo y social. Sin embargo, se desembolsaron 32,8 millones de bolivianos destinados al fortalecimiento de las organizaciones afines, a la asistencia técnica para la elaboración y ejecución de proyectos y para ejecutar mecanismos de capacitación constantes.
Ortiz también detalla LA INEQUIDAD TERRITORIAL en el desembolso de recursos y los privilegios de occidente. Tanto que la concentración de recursos en La Paz alcanzó cerca al 48% del total, en detrimento de Santa Cruz y otras regiones .
Y SUBRAYA LAS TRILLIZAS PREFERIDAS: la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTSCB) y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas, Indígenas, Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (CNMCIOB-BS).
Además fueron Juez y Parte. ¿Cómo pretender que sean las mismas organizaciones sociales las gestoras de los proyectos, sus beneficiarias y, además, las que hagan el control social?
La tercera parte de esta Crónica de una traición son los argumentos para del juicio de la historia. Esta investigación constata que el derroche y manoseo de los recursos se hizo DESDE UNA CONCEPCIÓN POPULISTA Y DEMAGOGA DE LA PRACTICA POLÍTICA QUE CORROMPE LA DEMOCRACIA SIN CONTEMPLACIONES. Se hizo desde esa visión oportunista que ha pervertido los derechos de los sectores vulnerables: los indígenas.
La realidad, en Bolivia, supera la ficción. Y se comprueba, como señala Oscar Ortiz, porque i) “las acciones del gobierno nacional muestran un modelo de gestión con fallas estructurales; ii) alimentan una falsa interlocución con ‘movimientos sociales’ que supuestamente representan al pueblo boliviano; iii) con una cúpula de dirigentes que filtran, se apropian y usufructúan el poder en nombre de sus representados en un esquema que los convierte en gestores, beneficiarios y fiscalizadores a la vez, y iv) por las reglas de juego que permiten acciones al margen de las leyes que nos rigen a todos los demás.”
Los resultados son trágicos. De ahí la Crónica de una traición. No se hizo mayor daño económico al Estado, subraya Ortiz, por ineficiencia de gestión y por ineptitud. Es decir, la ineptocracia en acción.
Nobleza obliga y Oscar Ortiz la cumple: hace un agradecimiento a todas las personas que prestan su tiempo, su dedicación y en algunos casos su propia seguridad para que la sociedad boliviana cuente con la información para formarse un criterio propio acerca de los asuntos del Estado y su mal manejo. Él hace un aporte desde la presidencia de la Comisión de Naciones y Pueblos Indígena, Originario, Campesinos e Interculturalidad del Senado.
Le agradecemos, con la esperanza de que “…la corrupción política, que ha alcanzado ya el punto crítico de corromper la actividad política misma”, deje de ser el pan de cada día en Bolivia, Y para que los culpables de esta traición, ya que contamos con los datos precisos, con nombres y apellidos, rindan cuentas de su traición, cuando llegue el momento, que llegará.
Gracias a José Antonio Quiroga que desde la Editorial Plural hace llegar, valientemente, a la sociedad boliviana estas ‘traiciones’, así como hizo con el libro de Harold Olmos, Labrado en la Memoria, sobre el llamado ‘caso Rósza’.
Este libro, CRÓNICA DE UNA TRAICIÓN, debe formar parte de la nueva bibliografía política sobre el régimen de Evo Morales y compañía para que no queden impunes. Por la valentía y el trabajo que hoy nos has entregado,¡ gracias Oscar!
Feria Internacional del Libro, Santa Cruz 9 de junio de 2017