SANTA CRUZ Y EL ESTADO BOLIVIANO
Ismael Schabib Montero
VICEALMIRANTE DE LA REPÚBLICA DE BOLIVIA
Comúnmente se define al Estado como a la “sociedad política y jurídicamente organizada, que se asienta sobre un territorio determinado…” Los geopolíticos definen al Estado con más precisión, como “un organismo geográfico en el espacio, compuesto por Población, Territorio, Gobierno y Soberanía”. Aunque el Gobierno es sólo un componente se suele utilizar como sinónimo de Estado porque es el órgano que lo administra o lo dirige. El territorio del Estado boliviano es 1.098.581 Km cuadrados y se organiza políticamente en 9 departamentos de los cuales Santa Cruz es uno de ellos, con su capital la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. El territorio cruceño es de 370.621 Km. cuadrados, más grande que países como Ecuador, Uruguay, Italia y Portugal. En la actualidad es el más poblado de Bolivia, con 3.363.400 habitantes, mientras en todo el país somos aproximadamente 11.832.936. Santa Cruz tiene un crecimiento económico de 5.7% y el del resto es del 3.97%. Habrá que preguntarse cuánto sería el crecimiento de Bolivia sin el de Santa Cruz.
Todavía en los años 60s era un “Ideal Nacional” que Bolivia produzca los alimentos que consumía, en vista que casi todo era importado empezando por la azúcar, arroz, maíz, etc. Otros ideales eran la Erradicación del Analfabetismo, la Vertebración Nacional a través de carreteras y ferrocarriles, la Recuperación del Mar…Aunque nuestras carreteras no son buenas podemos asumir que el territorio ya está vertebrado, que el analfabetismo es menor al 5% y que producimos el 77% de nuestros alimentos. Según fuentes de Santa Cruz, esta región aporta con el 70% de ellos. Excepto Recuperar el Mar, los antes Ideales Nacionales, ahora conocidos como Objetivos Nacionales, prácticamente están cumplidos. La vertebración caminera corrió por cuenta de los gobiernos de turno, así como la lucha contra el analfabetismo, pero la producción masiva de alimentos, incluso para exportación, tiene al Departamento de Santa Cruz como al principal actor.
Un grupo de personas cultas en representación de la sociedad cruceña, el Dr. Plácido Molina Mostajo, Dr. Ángel Sandoval Peña y el profesor José Benjamin Burela redactaron un documento poco conocido pero de muchísima importancia, “El Memorándum de Santa Cruz de 1904” que interpela al centralismo por no hacer un desarrollo homogéneo en Bolivia, demostró su rechazo rotundo al “Tratado de Paz y Amistad de 1904” firmado con Chile, especialmente a la construcción de ferrocarriles que comuniquen a ese país con Bolivia y propone construir otros que se conecten desde Cochabamba con los ríos Paraguay y Pilcomayo. Dejar de depender del Pacífico, de Chile y buscar al Atlántico. En ese documento se puede constatar que este Departamento tenía muy clara su visión de desarrollo, esa visión de entonces, es el Santa Cruz de hoy; desmiente cualquier padrinazgo foráneo. También deja muy claro su pensamiento, sentimiento y posición respecto del Departamento del Beni y los territorios del Norte. Santa Cruz quizá sea el único departamento que hace 118 años ya sabía lo que quería.
Con los últimos acontecimientos como el mega cabildo del 13 de noviembre y el paro de 36 días exigiéndole al gobierno central que cumpla con sus obligaciones dictadas por la Constitución Política del Estado, se ha demostrado que en Bolivia hay dos polos, y una región gris; el gobierno central vs el Departamento de Santa Cruz, y los otros departamentos. Santa Cruz es la representación inequívoca de la República de Bolivia, la Bolivia democrática, de ideología liberal y progresista, y el gobierno central es el ideólogo del Estado Plurinacional estatista, socialista, atrasado, pobre, subordinado a Cuba, que sueña con volver a la época Precolombina.
El tiempo corre a favor de los cruceños, la musculatura política y económica demostradas actuando solos, era impensable hace treinta años. Es vital para Bolivia que Santa Cruz salga de sus límites departamentales y vaya al rescate del país, para arrancarlo de las garras del centralismo retrogrado y abusivo. ¡Viva Bolivia!