Ante la drástica caída de las reservas internacionales y el riesgo de que ya no alcancen para sostener las importaciones, el Gobierno impulsa una ley que le permitirá vender el oro del Banco Central de Bolivia (BCB) en el extranjero, sin necesidad de consultar por cada operación a la Asamblea Legislativa, como está establecido en el procedimiento actual.
“La presente ley tiene por objeto autorizar al BCB la compra de oro del mercado interno, para el fortalecimiento de las reservas internacionales y efectuar operaciones financieras con las reservas internacionales en oro en los mercados internacionales”, señala el artículo 1 del proyecto.
Sin embargo, hay que recordar que la ley que regula esta actividad ya permite al Banco Central la compra de oro, por lo que se entiende que la nueva norma lo que busca, en realidad, es la autorización para la colocación de este patrimonio en el extranjero, por eso habla de “efectuar operaciones financieras con las reservas internacionales en oro en los mercados internacionales”.
La ley es una medida desesperada porque las reservas internacionales han ido en caída desde el 2014, cuando se situaron en 15 mil millones de dólares, hasta ubicarse en 3.800 millones de dólares este año. Lo más grave del asunto es que las divisas, es decir los dólares en efectivo que se usan para pagar las importaciones, cayeron hasta 620 millones de dólares esta semana.
Pero, el Banco Central también tiene unas 40 toneladas de oro, que en la actualidad equivalen a cerca de 2.800 millones de dólares, aunque no todo ese oro está en Bolivia ni en físico. La ley que está en tratamiento en el Legislativo busca, justamente, echar mano de ese patrimonio que, en términos familiares, equivale a las joyas de la abuela.
Pero, la ley no solo autoriza la venta, sino también la compra de oro de los mineros locales, a quienes les libera de los impuestos, les ofrece un pago al nivel del precio internacional, pero en vez de entregarles dólares, les ofrece bolivianos, porque la idea es, justamente, acumular dólares para el Tesoro General de la Nación.
Entonces, si bien se comprará oro del mercado interno para reponer el que se venda en el extranjero, esto puede tomar algunos meses, lo que significa que se venderá en primera instancia el oro de las reservas.
De esta ley se puede decir, al menos, que el Gobierno se está sincerando con la grave situación de las reservas, que están en ese nivel porque el mismo Gobierno ha consumido irresponsablemente las reservas y ahora, además, está queriendo echar mano del oro y sin autorización legislativa. El tema es preocupante.