Fuente: Última Hora TV
Son varios las muertes de figuras públicas en Bolivia que, a pesar de los informes finales de los investigadores y el transcurso del tiempo, siguen siendo consideradas misteriosas. En su momento generaron gran sorpresa dando lugar a diversas teorías, muchas de las cuales están relacionadas con posibles asesinatos, accidentes o suicidios. Hoy veremos el Caso Colodro.
En la madrugada del 23 de agosto de 1939, a las 5:30, un disparo en la sien del presidente Germán Busch sumió al país en conmoción. A las 14:45, el líder político falleció, dejando al pueblo boliviano estremecido. Aunque la versión oficial afirmaba que se trató de un suicidio, han surgido dudas acerca de si fue realmente un acto autodestructivo o un asesinato premeditado.
En una nota publicada por La Razón en octubre de 2019, Rolando Roda Busch, nieto del hermano menor de Germán Busch, responsabilizó de la muerte a Eliodoro Carmona, familiar cercano del presidente. Eliodoro Carmona era el cuñado de Busch, además de ser uno de sus edecanes y un individuo con quien el mandatario había tenido varios conflictos.
Según la investigación de Roda, el presidente descubrió que su confidente estaba involucrado en el tráfico de armas, lo cual incrementó las tensiones entre ambos. Además, en el momento de la muerte de Busch, después de una fiesta organizada por el propio presidente, el edecán se encontraba bajo la influencia del alcohol. Testigos presenciales, a quienes se les solicitó testimonios, afirman que en ese estado, Carmona representaba una amenaza potencial como posible asesino.
Las circunstancias que rodean la muerte del presidente Germán Busch continúan siendo objeto de debate y especulación, alimentando las incógnitas en torno a si se trató de un acto voluntario o de un crimen cuidadosamente planificado.