DUDAS Y CERTEZAS EL MAS
El partido de gobierno prepara el 2014 con mucho detalle, porque quiere tener 70% de los votos, gastando un porcentaje similar de los recursos del TGN, sin licitación, y de frente.
Que las empresas públicas no tengan fiscalización forma parte de ese propósito, pero también muestra que el gobierno duda mucho del desempeño de los funcionarios que las manejan.
Con las leyes que ha aprobado en vísperas del día de los Santos Inocentes, se supone que nadie podrá decir en 2014 que Comibol está quebrada, como lo dijo en 2013 un gerente que perdió el cargo de inmediato.
Una ley especial, aprobada también de prisa, dispone que los funcionarios que lleguen a hacer esas denuncias sobre el mal estado de las empresas o de la gestión pública sean llevados a la cárcel.
De lo que se deduce que el MAS no quiere tener una buena administración de las empresas publicas o del gasto público: quiere solamente que de los malos manejos no se entere nadie.
Ello lo logrará también mediante la movilización de su ejército de periodistas militantes o alquilados, que están ocupando espacios de otros profesionales en los medios audiovisuales.
Después de la compra de los medios, viene ahora la etapa de llenar los espacios que quedaron vacíos por el desplazamiento de los profesionales.
Es decir que el MAS quiere el próximo año ocultar sus errores mediante leyes que acaba de promulgar y, si quedara alguna duda, quiere que los medios estén copados por sus rostros y voces alquiladas, o militantes.
Se trata de un plan parecido a un autoengaño. Vamos a ocultar nuestros errores y nuestros pecados y vamos a mentir desde los medios.
¿Es eso gobernar? ¿Los bolivianos no se percatarán del engaño?
Los únicos indicios que existen de que no todo es color de rosa en el gobierno es la actitud furibunda del presidente y sus colaboradores hacia los críticos y hacia los opositores.
Las encuestas que manda hacer el gobierno a una empresa norteamericana, olvidando su antiimperialismo, le están diciendo que para acercarse a la barrera del 70% hay un largo trecho por recorrer, más de la mitad del camino.
Los masistas están mostrando, en sus gestos y sus palabras, que tienen terror a la furia del caudillo. El nuevo año les produce miedo.
(20131229)
