¿Se queda solo el fiscal Sosa?
La sentencia bíblica, “con la vara que midas serás medido”, ¿será el destino del hasta ahora protegido fiscal Marcelo Sosa, o la movida del apremio en su contra es para echar tierra al caso de las extorsiones? Los hombres del régimen lo protegieron a capa y espada, pues ellos armaron el llamado “caso Rózsa”. Puede llamarse también el caso “Rózsa-Sosa” por su exfiscal, fiel mandado de sus mandantes. El daba la cara por el complot político contra los líderes autonomistas de Santa Cruz, Beni y Pando, traducido en un juicio conducido desde el poder Ejecutivo. Se inventaron el rótulo de terrorismo para tapar sus propios crímenes, y el separatismo fue la excusa para aplastar las demandas por autonomía.
Los duros del régimen ¿están dejando solo a Sosa, con el nuevo giro dado por el mandamiento de apremio y orden de detención en su contra por incumplimiento de deberes, en el mal llamado caso terrorismo-separatismo? ¿Pasan a un segundo plano los juicios por extorsión, abiertos contra él por la senadora Carmen Eva González, basados en grabaciones autenticadas? ¿O dormirán el sueño de los in-justos del régimen de Evo Morales? En esas grabaciones se escucha a Sosa implicando al Vice, a su escurridizo hermano Raúl García L., hasta un lapidario “Se cae este caso, y se cae Evo” como responsables del complot contra los autonomistas, amén de las extorsiones. Ese juicio no prospera, pese a las abrumadoras grabaciones y a las denuncias de Zvonko Matkovic, padre, que no faltó a la verdad: Sosa sí extorsionó a muchos. ¿Extorsionó solo para él, o también extorsionaba para la ‘corona’? La mentira, ya se sabe, tiene patas cortas, pues el caso “Rózsa-Sosa” se cae a pedazos por su inconsistencia jurídica a costa de los 39 imputados sin culpa, unos presos y otros en el exilio.
El juicio sigue enredado en su laberinto, malparido por un Poder Judicial y unos administradores de justicia que subordinaron el imperio de la ley al poder político. Esa es su llaga: donde se pone el dedo, sale pus, y el motivo de renuncias más dimes y diretes del autócrata Morales y su Vice, que ahora se hacen los giles, siendo los responsables del caos en ese poder.
No se trata solo del vil asesinato a tres extranjeros en el hotel Las Américas de Santa Cruz, que en breve cumplirá 5 años. Según declaraciones de Matkovic, “Prepararon el matadero” con premeditación y alevosía. Los del régimen creyeron que matando al húngaro-boliviano Eduardo Rózsa, infiltrado en las filas autonomistas, mataban la verdad. Lejos de matarla, la verdad fluye, mal que les pese.