LA PRESENTACION DEL PRESUPUESTO
La presentación del Presupuesto General del Estado (PGE), para la gestión 2015, realizada por el Ministro de Economía y Finanzas, Luís Arce Catacora, ha generado una mayor inquietud en los medios de comunicación social que en los años anteriores. Cabe la pregunta ¿Por qué?
Sucede que desde mediados del mes de octubre del presente año se ha presentado una caída acentuada del precio del petróleo a nivel mundial. En promedio anual, el precio del Crude Oil West Texas Int (WTI) tuvo el siguiente comportamiento en los últimos años: $us. 95,1/bbl en 2011, 84,2 en 2012, 97,9 en 2013 y en 2014, luego de subir en los primeros meses hasta alcanzar $us. 105 en el mes de junio, comenzó a caer, levemente primero, pero luego se hizo fuerte a partir del mes de octubre. Al momento de escribir este artículo su precio está en $us. 74,6.
Esta caída parece no ser transitoria dado que sería la consecuencia del comportamiento de los mercados de hidrocarburos en el mundo. Como consecuencia de la elevación de precios, durante varios años (con excepción del año 2009) se ha incentivado una mayor producción y por tanto una mayor oferta. Ley económica, si la oferta de algo sube su precio tiende a caer. Simultáneamente desde la crisis financiera mundial del año 2008, la economía mundial se ha ralentizado, lo que ha generado una menor dinámica en la demanda de hidrocarburos. Ley económica, si cae la demanda de algo, tiene que caer su precio.
En la presentación que hizo el Ministro, mediante 56 diapositivas, se muestra una estimación del precio del gas de exportación, tanto para Brasil como para Argentina, que puede regir durante el año 2015. De esto, yo deduzco que el precio promedio para fines del año 2015 estará en 8,7 $us/MMBTU, un 4,5 % menos al que está vigente en este momento. Esto parece una proyección optimista ya que los datos recientes señalan ya una caída importante en el precio de los hidrocarburos que sirven para determinar el precio del gas que Bolivia exporta. Este hecho es fundamental para los ingresos fiscales, dado que la renta hidrocarburífera que capta el Estado Boliviano está indexada a ese precio. Hasta septiembre del año en curso se observa que el valor total de exportaciones en hidrocarburos se está estancado, con relación al año 2013. Este mismo comportamiento también se observa en cuanto al impuesto directo a los hidrocarburos (IDH). Con mayor razón se debería presupuestar una caída en la recaudación en este impuesto para la gestión 2015.
Sin embargo, de este probable escenario, el PGE proyecta un monto de IDH superior al que se presupuestó para año 2014.
No parece realista presupuestar un mayor nivel de ingresos fiscales para el año 2015 en relación a lo presupuestado para el año 2014. Por tanto, tampoco parecería recomendable presupuestar un gasto total creciente. Sin embargo, se lo hace con una expansión del orden del 15 por ciento.
Mucho más llamativo es el referido al gasto en inversión. Para el año 2015 se estima que la inversión pública representará un 38 por ciento con relación al gasto corriente y con un incremento del ¡36 por ciento! En términos de dólares americanos se está presupuestando un total de inversión pública del orden los 6,179 millones de dólares cuando para la gestión que concluye se programó 4,519 millones, ya un monto alto.
Aunque los ingresos fiscales caigan durante el año 2015, en relación al año 2014, no deberían haber problemas de financiamiento del gasto público, porque durante estos años el sector publico manifiesta superávit fiscal, lo cual quiere decir que tiene ahorros acumulados, lo que en lenguaje presupuestario también se denomina: “Caja y Bancos”. Las entidades públicas mantienen sus ahorros en cuentas fiscales que administra el Banco Central de Bolivia.
El comportamiento indicado también es válido en lo que se refiere al financiamiento de la inversión pública. Hasta el año 2005 la inversión pública se financiaba fundamentalmente con deuda externa. Situación que cambió en los años siguientes. Para el año 2015, el PGE estima que únicamente el 21 por ciento de la inversión pública se hará con recursos externos. Si es así, entonces, es fundamental acudir al ahorro que hubiesen hecho las entidades públicas, para que la inversión se ejecute, dado que recibirán menos recursos públicos.
En los casi nueve años de gobierno del Presidente Morales la economía nacional ha tenido un buen comportamiento, creció a un tasa acumulada anual del 5,1 por ciento cuando América Latina sólo lo hizo al 3,6 por ciento. Por tanto buscar una meta de esa magnitud es deseable, en lugar del 5,9 por ciento que el gobierno ha propuesto.
Una última reflexión, sería recomendable al momento de hacer la presentación del PGE adjuntar la ejecución del presupuesto anterior, en el mismo formato, para apreciar en cuánto se ejecuta lo que se programa. Un hecho que llama la atención es que el PGE desde el año 2007 presupuestó siempre déficit fiscal, pero el resultado ejecutado dio superávit, hasta el año 2013, como señala el Ministro en su presentación. Pero no se dice nada sobre el ejecutado para este año.