LA IMPORTANCIA DE SANTA CRUZ, PARA LA MONARQUÍA, EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
“(…) Me hacían conocer que mientras los rebeldes poseyesen a Vallegrande y las provincias de Santa Cruz, era muy expuesta la conservación de las demás y sus respectivas guarniciones, debiendo estar en una lucha continua y arriesgada luego que se retirase a alguna distancia de ellas el ejército, porque su situación topográfica y respectivos recursos naturales presentaban en aquellos puntos unos asilos recónditos, en donde reuniéndose los principales caudillos: Warnes, Arenales y otros, se reparaban de sus desastres y adquiriendo nuevas fuerzas salían abandonadas a verificar sus intenciones cómo y cuando les convenía, atizaban el fuego de la revolución en el país subordinado, y a espaldas de una sorpresa o mayor fuerza lograban los frutos de criminales conquistas.
Hasta entonces, o había sido impracticable la sujeción de estos lugares, o incluía dificultades cuyo vencimiento había sido incompatible con la actividad de las principales operaciones, de suerte que los infidentes de Buenos Aires, estrechados por su frente y arrinconados en la vasta provincia de Tucumán, contaban con esta guarida en que acopiando recursos de todas clases y manteniendo sus generales por caminos extraviados una correspondencia seguida con los mandatarios residentes en ella, les dictaban órdenes y sistemas de hacer la guerra que tarde o temprano llamaban la atención de nuestro ejército y paralizaban sus movimientos. Debía entrar pues en el plan de mis combinaciones la posesión de tan interesantes dominios…”
Memoria Militar (1815-1816) del Virrey Joaquín de la Pezuela
Copiado del libro inédito “Morir con Gloria” de Benjamín Torres.