AQUÍ ENTRE NOS…

Una vez que el 28 de marzo terminó la fase oral sobre el reclamo que presentó Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia con asiento en la Haya, para que Chile negocie una salida al mar, posiblemente el veredicto final sea el 2019 a favor de nuestro país porque Chile no pierde nada aceptando negociar con Bolivia, al contrario, gana prestigio internacional al acatar una disposición de esa Corte.
Mientras tanto hay tiempo para reflexionar.
Hay que ser serios y responsables con este Objetivo Nacional de la recuperación de la cualidad marítima. La gente comprometida con el hacer de la política internacional no es tonta y sabe diferenciar un accionar demagógico de otro político. La demagogia le hace daño a la Causa Marítima Nacional y al país todo. Ser serios significa no reclamar el mar para distraer la atención del pueblo boliviano cuando un gobierno tiene problemas; significa también explorar otras opciones de salida por el Pacífico aparte de la conocida por el Norte de Arica.
Si el Protocolo del Tratado de Lima firmado el 3 de junio de 1929 entre Chile y Perú condiciona a Chile a tener la venia del Perú “para ceder a una tercera potencia territorios que fueron peruanos”, se convierte en un gran problema para pretender salir al mar mediante un corredor con soberanía por la Línea de la Concordia, línea fronteriza entre los dos países (Chile y Perú). Ante esa situación, ¿Porque no estudiar la posibilidad de salir por puertos que fueron nuestros unidos a territorio patrio por buenas carreteras para no depender del veto peruano? Las carreteras no dividirían el territorio chileno. Necesitamos costas para construir puertos.
¿Por qué no desarrollar de una vez por todas “Puerto Busch” si sabemos sobradamente que es una salida indirecta al Océano Atlántico muy útil? Para hacer realidad el proyecto del Mutún es una condición indispensable contar con él.
¿Por qué se “tiró” el gobierno más de 300 millones de dólares en un satélite inútil y no se construyó “Puerto Busch” para hacer viable el proyecto siderúrgico del Mutún”?
Debemos explorar la posibilidad de utilizar la hidrovía Madera-Amazonas; “La Casa Suarez” exportaba goma elástica a Europa por esa vía que es más próxima a los mercados de Europa y EE.UU. desde Bolivia. Sería aconsejable desempolvar el Tratado de Petrópolis.
Puertos en el Pacífico son necesarios, pero, no sería suficiente por nuestra ubicación geográfica y las características de nuestro territorio; debemos desarrollar las otras opciones así tuviéramos costas en ese
Océano. El Occidente necesita puertos en el Pacífico y el Oriente en el Atlántico. Bolivia necesita salir a los dos océanos.
Seamos consecuentes con el destino geopolítico de nuestro país: Bolivia, centro articulador de Sud América. Es la clave para su desarrollo armónico, integral y sostenible.
Imagen: eju.tv