EL CARACTER NACIONAL
Ismael Schabib Montero
“El carácter es en esencia el modo en que el individuo toma posición frente al mundo natural y social”. El carácter nacional es “e) Uniformidad de comportamiento requerida por las exigencias de funcionamiento y de reproducción del sistema social, obtenida a través de la interiorización de las experiencias de vida, de las presiones morales, de los valores predominantes. A causa de la interiorización los individuos llegan a “desear comportarse como tienen el deber de hacerlo”.
En diciembre del 2005 hubieron elecciones generales en Bolivia, el ganador con mayoría absoluta fue Juan Evo Morales Ayma, candidato del MAS, el mismo que sin reparos de ninguna clase tomó posesión del cargo de presidente de la República en enero del 2006. El 21 de febrero del 2016, se llevó a cabo un referendo para que el pueblo con su voto determine si se modificaba o no el Artículo 186 de la Constitución Política del Estado que establece que un presidente en ejercicio puede hacerse re elegir una sola vez y ganó el NO. No puede hacerse reelegir más de una vez. También sin reparos de ninguna naturaleza debería cumplirse ese mandato.
Una elección general para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados es conocida como una práctica de la democracia indirecta, porque se elige representantes y un referendo califica como democracia directa, es de aplicación inmediata sin que nada medie. Ambos tienen la misma validez.
Entonces ¿Cómo es que cuando la mayoría definió que Evo Morales sea presidente se aplicó sin cuestionamientos la voluntad del pueblo y cómo es posible que ahora que ese mismo pueblo voto NO ve burlada su voluntad expresada el 21F por un grupo de oportunistas? ¿Qué fue lo que cambio? ¿Cómo es que un grupo de personas, TCP y TSE impunemente pueden cambiar la victoria electoral de la mayoría absoluta del pueblo boliviano por derrota? ¿Somos de papel, vamos donde nos lleva el viento?
La mayoría, que somos millones, deberíamos haber neutralizado ya ese atrevimiento y castigado a los golpistas. Eso es menos complicado que recuperar el mar, que dar un salto para salir del subdesarrollo, deberíamos haberlo hecho ya. ¿Será porque los bolivianos no tenemos carácter para hacernos respetar por un grupo de bribones por no “comportarnos como debe ser”? De ser así los bolivianos podríamos seguir el camino de la desgraciada Venezuela y esperar después que el “imperio” nos salve.
Es un falso dilema decidir entre ir a las elecciones generales en octubre con el candidato inhabilitado, o no ir haciendo respetar el 21F; no se trata de elegir entre cambiar la victoria por derrota porque así lo ha determinado un grupo de golpistas o hacer cumplir la Constitución Política del Estado. Se trata de tener el suficiente carácter para hacer cumplir la voluntad del pueblo y nada más. No hay una instancia superior a la decisión del pueblo. Si no se actúa de hace manera, cualquier desastre podría hacer el gobierno en el futuro con el destino del país con tal de mantenerse en el poder sin que nada lo detenga.