La situación social de Bolivia

La crisis sanitaria, social y económica provocada por la pandemia del Covid-19, y prolongada por la fragilidad actual de la economía, ha deteriorado las condiciones de vida de la población. Las señales de retroceso de los indicadores sociales son evidentes, particularmente en el mercado laboral, en los ingresos de las familias, las brechas de género y la reducción de la pobreza.

Un impacto de más largo plazo es la pérdida de capital humano, derivado de las consecuencias sanitarias, la precarización del empleo, la crisis de aprendizaje en la educación y las múltiples carencias del sistema de salud.

Este informe ofrece una visión de las dimensiones y determinantes de la crisis social y postula un conjunto de lecciones relevantes de las cuales tenemos mucho que aprender para fortalecer las políticas y programas sociales.

A continuación, el informe en PDF para revisarlo.

Advertencia de la Fundación ICEES: el documento contiene sesgos ideológicos, como la utilización del término ‘género’ en 18 oportunidades. En realidad, aquí hay cierto riesgo de feminismo e ideología de género, pues se debería hablar de sexo y no de género. Este último concepto se debe utilizar solo para las palabras y no para las personas. Asimismo, cabe aclarar que las denominadas brechas salariales entre varón y mujer son consecuencia de no reconocer la importancia del cuidado de la familia y más bien despreciar la labor de madre y ama de casa, como si fuera algo inferior, cuando en realidad se le debería reconocer su justo valor. No es correcto plantear que las brechas salariales deben ser corregidas por el simple hecho de que la mujer deba ganar igual que el varón porque antes no había igualdad y ahora sí debe haber. Deben ser corregidas porque hay que reconocer la dignidad humana en su justa dimensión y valorar la conformación de familias como células básicas de la sociedad, familias que tienen sus propias necesidades básicas y secundarias y que merecen una justa remuneración mediante el padre o la madre.