
En lo humano mi solidaridad con Vicente Cuéllar, Rómulo Calvo Bravo, Pepe Santistevan, Reinerio Vargas y todos los imputados en este injusto y aberrante juicio.
Los 36 días de paro fueron un sacrificio del pueblo cruceño para que el gobierno cumpla la ley.
El censo es un derecho del pueblo boliviano de saber cuántos somos, dónde estamos y hacia dónde vamos.
El censo debió llevarse a cabo el 2022 y el gobierno incumplió la ley que Santa Cruz le exigió.
Por eso como en mi juventud me sigo rebelando ante la injusticia, ante la impostura, ante el abuso la prepotencia y le pido a todos quienes tienen acceso a los medios de comunicación en mi país, llamen las cosas por su nombre, hay elecciones amañadas, fraudulentas donde el pueblo vota pero no elige. Este es un gobierno que reprime, encarcela, secuestra y atemoriza a una región que es el último bastion y esperanza de Bolivia.