El precandidato presidencial boliviano Jaime Dunn se identifica como un liberal clásico, promoviendo una ideología centrada en la libertad individual, la reducción del tamaño del Estado y el fortalecimiento de la propiedad privada y la seguridad jurídica. Su enfoque se distancia de las corrientes políticas tradicionales en Bolivia, proponiendo una transformación estructural del país basada en principios liberales.
Principales propuestas ideológicas de Jaime Dunn:
•Estado mínimo y descentralización: Aboga por limitar las funciones del Estado a áreas esenciales como seguridad, justicia, relaciones exteriores, defensa, educación y salud, promoviendo una descentralización radical para empoderar a las regiones y municipios.
•Reforma económica liberal: Propone la liberalización del mercado, la apertura al comercio internacional, una profunda reforma tributaria y la reducción significativa del gasto público para estimular la inversión y el crecimiento económico.
•Privatización y propiedad ciudadana: Plantea la privatización de empresas públicas ineficientes y la transferencia de la propiedad de recursos naturales a los ciudadanos, con el objetivo de fomentar la responsabilidad individual y el desarrollo económico.
•Reforma judicial integral: Busca eliminar el Ministerio de Justicia, promover la independencia del Poder Judicial y establecer mecanismos alternativos de resolución de conflictos, como el arbitraje y la mediación, para garantizar una justicia pronta y transparente.
•Política exterior orientada al libre mercado: Pretende reorientar la política exterior boliviana hacia países con economías de mercado abiertas, alejándose de alianzas con regímenes autoritarios y promoviendo tratados bilaterales de inversión y comercio.
•Ruptura con partidos tradicionales: Ha decidido no aliarse con partidos tradicionales como Acción Democrática Nacionalista (ADN) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), buscando construir una nueva coalición política basada en liderazgos emergentes y una visión de futuro para Bolivia.
Dunn enfatiza que su candidatura no se basa en ambiciones personales, sino en la necesidad de ofrecer una alternativa seria y transformadora para Bolivia, centrada en principios liberales y en la construcción de una nueva República basada en la libertad y el respeto a la ley.
