ArtículosInicio

DR. CARLOS VALVERDE BARBERY

Por: Rony Pedro Colanzi Zeballos

Fuente: Facebook

Con orgullo lo llamaba mi padrino, porque lo fue. Su hijo Carlos Valverde Bravo, cuando llevaban a su padre al cementerio, en un gesto de cariño me dijo: “llevan a tu padrino”. Por este motivo, como fue una figura de tanto amor y dedicación a esta tierra, por la cual dio la mayor parte de su vida, presento un discurso imaginado del Dr. Carlos Valverde Barbery, como si estuviera vivo en el año 2025, hablando directamente a los jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), con la sabiduría del pasado y la conciencia del presente. Es un texto simbólico, que une generaciones y reafirma el legado cívico:

“Queridos jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista:

No sé en qué rincón del tiempo me encuentro ahora. No sé si esto es un sueño, un llamado de la memoria o una resurrección espiritual. Pero sí sé que los estoy mirando. Sé que están reunidos como aquella vez del 7 de octubre de 1957, cuando, con apenas 29 años y un título de bioquímico colgado en la pared, me atreví a fundar con ustedes una idea: la idea de Santa Cruz libre, digna y protagónica.

Ha pasado más de medio siglo. Muchos de mis compañeros han partido. Pero veo que ustedes siguen aquí. Veo que la Unión Juvenil Cruceñista no ha muerto. Eso me llena el alma.

Los escucho hablar de inflación, de escasez, de deuda, de una economía en ruinas. Me hablan de gas que se acaba, de falta de inversión, de jóvenes que se van, de un país que se repite en sus errores. Y me estremezco, porque yo viví algo parecido.

¿Saben ustedes lo que era Santa Cruz en 1957? Una ciudad sin agua, con los tubos de las cañerías varados en un puerto brasileño, esperando que un burócrata en La Paz firmara un papel. Una ciudad sin regalías, a la que se le negaba el derecho a vivir de su propio suelo. Una ciudad que luchaba por existir.

Entonces decidimos decir basta. Lo dijimos con respeto, pero con firmeza. Y nació el Comité Cívico. Y nació la Unión Juvenil Cruceñista. Y salimos a la calle con ideas, con principios, con coraje.
Hoy los veo a ustedes, y les digo: la historia vuelve a llamar. Hoy no faltan caños: falta gas. No están varadas las cañerías, pero sí los proyectos. No están cerradas las carreteras, pero sí el crédito, la confianza, la inversión. El país se está ahogando en desconfianza y en burocracia.

Y en este escenario, Santa Cruz sigue siendo lo mismo: la locomotora a la que no dejan conducir. Pero también la esperanza a la que todos miran cuando el país tambalea.

Por eso les hablo hoy, desde el lugar donde habitan los que no mueren del todo. Para pedirles que no aflojen. Que no se vendan. Que no se callen. Que no cambien principios por prebendas ni dignidad por slogans.

El país necesita una nueva generación que no pida permiso para pensar. Que no pida perdón por emprender. Que no se arrodille ante ideologías ni intereses ajenos. Bolivia necesita de ustedes.
Construyan con ideas. Resistan con alegría. Lideren con ética.

Estudien. Piensen. Y nunca olviden que la juventud que no sueña es juventud que envejeció antes de tiempo.

Yo ya hice mi parte. Ahora les toca a ustedes. Y desde este rincón de la historia, donde se mezcla la nostalgia con la esperanza, les digo:

No teman. No duden. No se rindan.

¡Viva la Unión Juvenil Cruceñista!

¡Viva Santa Cruz!

¡Viva la Bolivia que aún podemos construir!”

Ver más

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba