ArtículosInicioMarcelo Ostria Trigosemana del 17 de SEPTIEMBRE al 23 de SEPTIEMBRE

La paz puesta a prueba

El historiador inglés Arnold J. Toynbee, en su libro “La civilización puesta a prueba” (Ed. Emecé, Buenos Aires. 1949), adelantándose a lo que ahora ya es un desafío a la paz, afirmó que las principales disputas internacionales serían, en lo venidero, de carácter espiritual y que la religión se constituiría en el futuro campo de batalla donde chocarían los poderes del mundo.

El ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, donde fueron victimados el embajador Christopher Stevens y tres diplomáticos estadounidenses, y los intentos, en varios países con predominio del islamismo, de asalto a sedes diplomáticas de países occidentales, como protesta por una mediocre producción cinematográfica –“Inocencia de musulmanes”– que, se dice, ofende al profeta Mahoma, parece confirmar la advertencia del historiador británico.

Hace ya más de dos décadas -en 1989- el ayatola Ruhollah Jomeini, líder religioso de Irán, dio a conocer un edicto religioso –“fatwa”–, condenando a muerte (lo que no se pudo cumplir) a Salman Rushdie, autor del libro “Versos satánicos”, acusándolo de “blasfemo contra el Islam” y de “apóstata”, pues había revelado que ya no creía en el Islam ni en ninguna otra religión. La teocracia iraní llegó a ofrecer una recompensa de tres millones de dólares –que luego duplicó – a quien diera muerte a Rushdie.

En 2005, la publicación de caricaturas del profeta Mahoma en el diario Jyllands-Posten de Dinamarca, causó indignación en el mundo musulmán y, más aún, cuando esas mismas caricaturas se reprodujeron en el periódico noruego Magazinet, en el France Soir de Francia y en el alemán Die Welt.

También hubo protestas de cristianos por ofensas a Jesús en los filmes “La vida de Brian” que trata de la historia de un niño que nace el mismo día que Jesús y a veces es confundido con Él; la versión de Mel Gibson de “La pasión de Cristo” criticada por su extrema violencia ; “El Código Da Vinci” que sugiere una relación sentimental entre Jesús y María Magdalena y, recientemente, “La última tentación de Cristo” que sugiere una supuesta lujuria del Redentor.

El fundamentalismo religioso y la intolerancia van de la mano. Frecuentemente causan trágicos enfrentamientos cuando no crímenes terribles. Es más: la facilidad para inflamar pasiones a través de la religión, incita a los fanáticos y autócratas entronizar dictaduras, como la de Irán y las satrapías recientemente derrocadas en el Magreb. Se sabe, en efecto, que las protestas en Bengasi fueron planificadas por organizaciones terroristas y que Al Qaeda, en Yemen, ha instado a que se asesine a los embajadores de Estados Unidos en los países del Medio Oriente.

El terrorismo fundamentalista no se enfrenta sólo a Estados Unidos. Va más allá. Desafía al resto del mundo. En verdad, viola un derecho fundamental: la libertad de culto que los gobiernos están obligados a garantizar a cristianos –católicos, ortodoxos y protestantes–, musulmanes, judíos, budistas y animistas, así como de los que creen en la diosa Pachamama y a los agnósticos.

Aunque parezca que la predicción de Toynbee se esté cumpliendo, es deber de los líderes de las naciones trabajar por la tolerancia, pues las diferencias no desaparecen ni a tiros ni quemando sedes. Esto es también aplicable a la libertad política y a la acción democrática.

Los Estados Unidos, por su parte, deben superar la ingenuidad: “¿Cómo pudo suceder esto en un país que ayudamos a liberar?” (Hillary R. Clinton).
(20120919)

Ver más

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ve también:
Cerrar
Botón volver arriba