Si usted piensa, habla, escribe,
sobre el poder político y a sus mandamases y ademas opina y los critica ¡cuídese! Porque en la Bolivia de las Plurificciones usted estorba, fastidia, enfurece al poder político y será víctima de represalias judiciales o tribunales de ética, a las órdenes de Su Excelencia Evo Morales y sus conmilitones de ambo sexos.
Aunque usted se ampare en la constitucional libertad de expresión, comunicación e información, le caerán las diatribas de la gramática del miedo usada por autócratas, totalitarios y dictadores revestidos de demócratas que censuran la libertad de expresión y de prensa. Y lo acusarán de derechista, racista, discriminador, neoliberal, corrupto, capitalista, imperialista, terrorista-separatista-regionalista-flojo, colonialista-patriarcal-sexista y tergiversador de la palabra del ‘jefazo’.
Hoy por hoy, Morales y sus seguidores se amparan en la “ley contra el racismo y toda forma de discriminación” que es una guillotina judicial, pues no toma en cuenta la presunción de inocencia inscrita en la Constitución Política del Estado (CE). En los hechos, la administración de justicia en Bolivia está a servicio del poder político para destruir a adversarios y todo pensamiento crítico.
El espacio me impide enumerar tantísimos casos de censura a la libertad de expresión y al pensamiento crítico, y me disculpo de antemano. No obstante, he aquí un par de ejemplos.
Algunos de los procesados
La Agencia de Noticias Fides (ANF), el matutino Página Siete y El Diario, de La Paz, están procesados por el “delito” de reproducir lo dicho por el presidente Morales. Ni más ni menos: “si hay helada, si no hay lluvia, si hay granizada no hay alimento… en el Oriente, no, solo por flojos podemos hambrear”. No sabe, o no le da la gana de saber, que en Santa Cruz también hay sequías e inundaciones y, que a pesar de ello, aquí se produce más de 70 % de los alimentos que consume Bolivia. En todo caso, los medios mencionados no cometieron delito alguno, y más bien, ameritaría una disculpa a la agresión gratuita, tanto a ellos, como a la región productora por excelencia.
El padre Eduardo Pérez, de Radio Fides está acusado por leer un artículo de la CPE, sobre la figura del interinato presidencial, durante el viaje de S.E a la Asamblea Anual de Naciones Unidas y, al mismo tiempo, el viaje de turismo oficial del ‘Vice’ a Vietnam. Esa doble y sospechosa ausencia originó un interinato controvertido, que recayó en la presidente del Senado. Nada que ver el género de la señora, sino que la carta magna no otorga la atribución de ‘presidente interna’ a la presidenta del Senado. De ahí, las controversias generadas sobre el tema, según algunos institucionalistas. Solo por leer el artículo de marras, se tildó al Padre Pérez de ‘sexista y sedicioso’, lo mismo que al senador Luis Pedraza, llevado a la ‘comisión de ética’ por criticar la aplicación del artículo del marras
La parafernalia gubernamental femenina acusa a la oposición de “patriarcal y colonialista”. A esta altura, las féminas del oficialismo están muy lejos de las feministas verdaderas y consecuentes: ellas nunca defendieron a las mujeres del TIPNIS, cuando eran arrastradas, apaleadas, gasificadas y empapadas con las aguas del carro Neptuno, solo por defender su hábitat y nuestros bosques. Ellas tampoco repudiaron la presencia del feminicida de Irán que mata a la mujeres a pedradas ni de su ministro de Defensa, acusado de terrorismo en Argentina. Y ni se inmutan cuando le cantan a Morales “Este Presidente de buen corazón, a todas las ministras les quita el calzón”, o “Nuestro Presidente muy pícaro es, sólo quiere una y se come a tres, entre otras coplas machistas para satisfacer el ego patriarcal del ‘jefazo’. ¿Hipócritas, feministas de pacotilla, y oportunistas? No es esa la presencia de mujeres en la práctica política que luchará contra el habitus patriarcal.
La diputada Adriana Gil, a la que pretendían suspender por haber dicho que Morales es “desleal y mentiroso”, estuvo a punto de ser eliminada del cargo. Tras 14 horas de debate en la comisión de ética -como si tratara de un crimen de la lesa humanidad- al oficialismo le falló su antiguo 2/3: la oposición política jugó con inteligencia, y con el apoyo de la bancada indígena, impidieron un nuevo atropello. ¿Augurios de un mejor ‘qué hacer’ desde la política para una real política de diálogo democrático?
En la misma cuerda están Jessica Echeverría por haber retirado de un lugar público una whipala, supuesta bandera de los indígenas de Occidente, distinta a la del Oriente, que lleva la flor del patujú. Igual Carmen Eva Gonzáles por denunciar atropellos a presos políticos; la diputada Norma Pierola, incansable denunciante de las violaciones del Gobierno a la legalidad jurídica y la senadora Jeanine Añez por razones similares. Cinco mujeres a las que no protege la ley contra el “acoso político de género” y más bien se las hostiga. Sin embargo, el gobierno no tilda de sexistas, sediciosos y patriarcales a sus conmilitones masculinos y femeninos ‘tira sacos’, que las someten a las comisiones de ética, sin ética ni estética.
El senador Roger Pinto denunció en carta a S.E. supuestos vínculos del crimen organizado del narcotráfico con altas esferas del gobierno. La respuesta fue amenazas contra su vida y familia, al punto que tuvo que pedir asilo político en la embajada de Brasil, hace 4 meses, y hasta hoy no obtiene el salvoconducto. No obstante, el oficialismo del siglo XXI, sí apoya el pedido de asilo para Julián Assange en Ecuador. En Brasil, la revista Veja publicó aquellas denuncias en un amplio reportaje.
El periodista Jorge Melgar, sufre prisión hace 4 años, por difundir el video donde en trance psicópata, el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, mandaba al exprefecto autonomista Leopoldo Fernández “a convivir con los gusanos, bajo tierra”. Hoy no está en esa compañía, pero también lleva 4 años preso, sin proceso y sin sentencia.
Uno de los 19 juicios que pende sobre el gobernador cruceño, Rubén Costas, el único autonomista que sobrevive en su puesto a pesar del Gobierno, es por la obsoleta e impune figura de ‘desacato’. Cuando Costas le sugirió al ‘Vice’, hace un par de años, que combatiera mejor al narcotráfico y que hiciera más cárceles para apresarlos, pues cada vez serían más, el ‘Vice’ montó en cólera y le abrió juiecio. Sin embargo, Costas tenía y tiene la razón con creces.
Carlos Valverde, periodista ‘sin pelos en la lengua’, sin esconder nada bajo ‘la letra chica’, hace 6 años denuncia acciones reñidas con la ética por parte del gobierno de Morales. Durísimo crítico de las tropelías de unos y otros, ya ha sido desplazado de 4 canales de televisión por presiones y chantajes políticos del oficialismo a los dueños de esos medios.
Es ya paradigmático el caso terrorismo-separatismo contra 40 ciudadanos del Oriente, presos, perseguidos o exiliados. Si algún terrorismo hubo, fue el terrorismo de Estado, pues fueron los hombres de Morales quienes asesinaron extrajudicialmente a tres extranjeros, hace más de 3 años -16, abril, 2009- en un hotel en Santa Cruz. Hasta hoy no se cumple el debido proceso, ni la presunción de inocencia y para todos ellos, la justicia no existe, menos para los muertos, cuyos familiares la reclamen desde Irlanda y Hungría.
La sintaxis y la práctica represivas, pobres de espíritu y de entendederas democráticas de la que hacen gala Morales y los suyos, remiten a la censura de la libertad de expresión, del respeto a las diferencias y al pensamiento del crítico plural. Como buenos exponentes del socialismo del siglo XXI, pretender imponer el pensamiento único, propio de totalitarismos.