CAMBIOS ESTRATEGICOS EN EL MERCADO ENERGETICO
Dos hechos han ocasionando cambio de ubicaciones estratégicas en el mercado de hidrocarburos que se está desarrollando para el futuro, lo cual también representara cambios geopolíticos en el escenario internacional. Por un lado la caída de precios del petróleo y por otra los acuerdos políticos de la Conferencia de Paris para evitar el calentamiento del planeta.
La caída de precios del petróleo además de afectar fuertemente la rentabilidad de las producciones actuales, ha disminuido la exploración para nuevas reservas a niveles mínimos. Los precios del gas fueron arrastrados por los del petróleo, existiendo la diferencia que los grandes descubrimientos de gas se habían realizado antes de la caída de los precios del petróleo. Por tanto, producir gas todavía sigue siendo rentable.
Esta realidad ha reforzado las conclusiones y acuerdos políticos de la Conferencia de Paris que señalan al gas como el combustible de transición a la nuera era energética en la cual en la composición química de los combustibles la molécula de carbón no estará presente.
Por estas razones, la actividad de explotación de gas natural está cobrando un gran ímpetu ocasionando cambios en las ubicaciones estratégicas de comercialización de hidrocarburos.
Irán es el caso notable de estos cambios. Este país posee las reservas más grandes de gas del planeta, importantes reservas de petróleo y una ubicación geográfica privilegiada, al estar entre Europa y Oriente Medio. Ahora, liberada de las sanciones políticas y económicas internacionales, ha retornado al mercado con una fuerza inusitada. Irán está incrementando su industria gasífera para proveer a Europa del gas que ese continente necesita, complementando el 30% del consumo que actualmente Rusia le provee. Para este efecto ha iniciado un programa intensivo de explotación del campo South Pars (el más grande del mundo), previendo que para 2020 tendrá los excedentes gasíferos necesarios para cubrir la demanda de Europa. El ímpetu de este país persa, ya se lo sintió en la Conferencia de Doha, en la cual sin estar presente, desbarato preacuerdos que Arabia Saudita había logrado con otros países OPEP, Rusia, y países no OPEP productores de petróleo.
Por su parte Rusia, después de sus tropiezos en Ucrania está retomando la línea de Putin de lograr que su país sea un actual protagónico de la comunidad internacional perfilándose como el principal proveedor de gas a China. Ya se han acordado y están en construcción los dos gasoductos con el recorrido más largo del mundo para una provisión de alrededor de 320 millones de metros cúbicos por día de gas natural. (Cinco veces más que nuestra exportación a Brasil y Argentina).
Rusia con Gazprom parece no haberse resignado a no ser el mayor proveedor de gas a Europa de lo que es actualmente. Rusia ha presentado una solicitud oficial al gobierno iraní pidiendo se le venda volúmenes de gas en Irán para que Gazprom exporte el producto a Europa. Además de lo anterior, ha ofrecido cooperar en una serie de proyectos gasíferos e incluso la producción de gas natural licuificado.
En este lado del mundo, la producción norteamericana de shale oil y shale gas ha resistido los precios deprimidos del petróleo, convirtiendo ese país en el mayor productor de este tipo de hidrocarburos y ahora con la apertura del Canal de Panamá para barcos metaneros, USA se ha tornado como el mayor exportador de shale gas licuificado como GNL.
En nuestra región, la posición geopolítica del país, como el corazón energético de Sud América, ha quedado muy desdibujada por las dificultades que se están teniendo en cumplir los contratos de exportación de gas con Brasil y Argentina. La producción de Incahuasi que se está iniciando en estos días, a partir de Septiembre, solucionara esos contratiempos. Incahuasi es solamente un “Salvavidas made in France” que nos permite sortear las actuales dificultades. Lamentablemente, esta producción nueva no es suficientemente grande como para garantizar la suscripción de nuevos contratos con Brasil el 2019 y con Argentina el 2027.
Nuestra molicie exploratoria durante estos últimos 10 años, nos ha hecho perder nuestra influencia geopolítica con nuestros vecinos y dejando el futuro de la exportación de gas natural a merced de la competencia de GNL importado de ultramar.