ArtículosInicioMarcelo Ostria Trigo

Han rebasado todos los límites

“Nicolás Maduro, como se temía, no ha dudado en saltarse el ordenamiento jurídico del propio chavismo con el fin de mantenerse en el poder” (Editorial. El País. Madrid, 22.10.2016).En efecto, el chavismo ha dado un nuevo golpe contra la democracia: el Consejo Nacional Electoral venezolano paralizó el proceso del referendo revocatorio del mandato presidencial, alegando que acataba órdenes de varios tribunales por supuestos fraudes en el recojo de firmas para la consulta. Se sabe, sin embargo, que los tribunales en Venezuela están parcializados en favor del gobierno.

Esta tropelía se debe al designio de Nicolás Maduro y sus seguidores de permanecer en poder, sabiendo que son repudiados por la mayoría de los venezolanos.

Aunque la permanente violación de las libertades democráticas y el deterioro institucional en Venezuela son notorios, los gobiernos de América no reaccionaron. La iniciativa del Secretario General de la OEA, Luis Almagro de impulsar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al gobierno de Maduro por su esencia y conducta autoritarias, no fue rechazada, pero tampoco adoptada. Esa actitud indolente, sin embargo, está cambiando: Varios expresidentes latinoamericanos y el español José María Aznar, han expresado su protesta por lo ocurrido en Venezuela y, luego, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos de América, Honduras, Guatemala, México, Perú y Uruguay, en un comunicado, manifestaron su profunda preocupación por la paralización del revocatorio en Venezuela. Por supuesto que no se unieron a estas protestas los socios de la ALBA: Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

Los tiempos han cambiado. Ya no se propicia el uso de la fuerza para sustituir a un gobierno corrupto, inepto y violento. Los integrantes de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), han afirmado que no tienen intenciones de apartarse de la legalidad, es decir de recurrir a la fuerza. Eso sí: la oposición ha convocado para este miércoles a una gran manifestación de protesta —“Toma de Venezuela” la llama el líder político Henrique Capriles—, pese al peligro de que, en alarde de perversidad, el chavismo use la fuerza para desbaratar la exigencia democrática, pues ya procuró sin éxito que una turba de fanáticos impida que la Asamblea Nacional tome acuerdos en esta emergencia.

El chavismo ha rebasado todos los límites de la decencia y de la moralidad. Cuando esto sucede, es posible predecir que, al final, la democracia terminará por imponerse.

Ver más

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba