Por: Arturo Murillo*
El ministro del “blindaje económico”, Luis Arce, que desafiaba a todos e insultaba a periodistas y analistas porque decía que solo él sabía de economía, gastó más de 100 millones de bolivianos en la “obra fina” del edificio para sus oficinas y 15 millones en amoblado de lujo en un edificio donde funcionarán sus nuevas oficinas. Ni Bill Gates gasta tanto en muebles, el multimillonario estadounidense, se queda como piojo tuerto ante el Ministro.
En los años 90, el Banco Boliviano Americano (BBA) quebró y algunos de sus inmuebles pasaron al Estado. Y en la calle Mariscal de Santa Cruz, en la ciudad de La Paz, el BBA dejó un edificio casi concluido en su obra gruesa. Ni “Goni”, Banzer, “Tuto”, Carlos Mesa, a ninguno de estos expresidentes se les ocurrió gastar una fortuna para convertir el edificio en oficinas de lujo. Pero, el MAS y sus autoridades piensan distinto. Lo dijo el vicepresidente Álvaro García, ellos creen que viven una “década de oro”; entonces, resulta muy coherente que el Ministro Arce le haya “echado el ojo” a ésa edificación y gastado 100 millones de bolivianos para convertirla en su “palacio”.
En un país donde 4 de cada 10 bolivianos vive en la extrema pobreza, donde los discapacitados claman por un bono de 500 “bolivianitos”, donde los enfermos de cáncer hacen un sindicato y piden que el gobierno compre un equipo de 4 millones de bolivianos para que los salven de la muerte, en ese mismo país llamado Bolivia, el Ministro Arce gastó 115 millones de bolivianos en un “palacio”. Lujos orientales propios de un “Sultán del altiplano”, como lo han llamado en las redes sociales. Como ya no hay economía blindada, sus “gustitos” del Sultán encargaron ascensor PRIVADO Y BLINDADO, alfombras persas, cortinas a control remoto, mesas que valen 95 mil bolivianos (más que la casa de una familia pobre) y escritorios de 79 mil bolivianos, sillones de 20 mil. Poco a poco seguirá saliendo la información y los bolivianos nos daremos cuenta de lo que está haciendo con los dineros del Estado esta nueva élite masista.
Paulatinamente los hemos ido conociendo. El Ministro Arce habla de los indígenas pero en el fondo los desprecia y menosprecia sus aguayos y prefiere las alfombras persas. El Ministro Arce habla del productor boliviano pero se burla del mismo, no cree en su trabajo y por eso encarga a una empresa brasilera que le importe todos los muebles. Los indios y sus aguayos, los carpinteros bolivianos, los artesanos, esos sólo sirven para los discursos y para que vayan a votar, pero a la hora del confort todo importado, todo de afuera, así pensaba Patiño y así piensa hoy el MAS.
En nuestra reunión de Bancada estuvimos analizando el caso y alguien preguntó: ¿Por qué se volvió así el Ministro Arce? Y quienes lo conocieron rápidamente aclararon: “YA ERA ASÍ”, Luis Arce fue funcionario de “Goni”, lo han denunciado varias veces por ser neoliberal, lo han denunciado con pruebas de que su mujer es la segunda ejecutiva más importante del Banco Unión (que depende del propio Ministro por ser Banco del Estado). Manejan todo en familia. Y no queda eso ahí, el periódico La Razón (6 de enero de 2015) publicó la noticia: “Acusan de robo en YPFB a un hijo de un ministro”, se trata de Marcelo Arce, hijo del Ministro Arce y la acusación es por robo de 146 llantas. Sí, por robo de llantas, como dicen en la llajta “un llanterito de quinta”.
Nunca antes un Gobierno había batido tantos records de corrupción. Entre el Fondo Indígena, la Gabriela Zapata, las empresas quebradas suman miles y miles de millones. En Radio Panamericana un oyente llamó y expresó su indignación: “Chito Valle está en la cárcel por haber amoblado una habitación, la “Chito Alcoba” y este Ministro gastó 115 millones y no le va a pasar nada”.
En Radio Fides, el periodista Andrés Rojas, asombrado reflexionaba y se preguntaba: ¿por qué pasa esto? Como no hay explicación para semejante corrupción, uno de sus compañeros dijo “Dicen que es la maldición de Tutankamón, como en el Katanas le arrancaron la cabeza, este Gobierno ya está q’encha”.
Hay una explicación sencilla. Mucho tiempo en el poder los ha convertido en SOBERBIOS, se creen intocables, creen que el Estado es de ellos hacen lo que quieren, gastan como les da la gana, Evo ha gastado 42 millones para su propio museo en Orinoca, los dirigentes del MAS alquilaron avión privado, gastaron 500 mil bolivianos y se fueron a Panamá. Como se creen dueños de Bolivia, gastan como sultanes.
No es sólo el caso de Luis Arce, es toda la rosca masista. Por eso se aferran al poder, por eso quieren desconocer el referéndum del 21 de febrero de 2016 y tratan de forzar la re-re-reelección. Por eso los ciudadanos debemos aferrarnos a la Democracia y defenderla, luchar para que haya alternancia en el Gobierno, es lo único que acabará con la corrupción y la impunidad de los masistas. Cuando se vayan del poder recién los bolivianos sabremos el tamaño de la corrupción y el daño que le hicieron al país, No permitamos que esto llegue a los niveles de Venezuela, gracias a Dios está cerca el final.
*Senador de la República Plurinacional