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SISTEMA ÚNICO DE SALUD «SUS»: PORQUE SÍ, PORQUE NO

Ac. Dr. Horacio Toro Ocampo, con CI. Nº 339334 La Paz.

Ciudadano Boliviano

El Gobierno ha tomado una de las decisiones más audaces de su gestión, de hacer lanzamiento del denominado Sistema Único de Salud, “SUS”, acción  respaldada por sus movimientos sociales, agrupaciones y sindicatos de campesinos, alguno sindicatos de obreros, médicos no afiliados al Colegio Médico,  población afín al partido de gobierno y asesores internacionales de Cuba, Venezuela y de organizaciones internacionales de cooperación multilateral y regionales.

Porque sí: Porque la Constitución Política de Estado asegura salud universal para todas las personas que nacen o viven en el estado boliviano. Es decir porque es un DERECHO a la SALUD y no un regalo del gobierno de turno.

Además,  las condiciones  sanitarias del Estado Plurinacional de Bolivia, sin lugar a dudas, exigen un servicio nacional de salud, que sea universal, unificado, integrado, accesible y justo, ya que nuestra  Bolivia, es uno de los países que muestra una marcada inequidad en los indicadores de salud de grupos poblacionales de frontera, de área rural, de área suburbana y también de asentamientos urbanos.

Hablar de indicadores de salud en un país con un sistema de información poco fidedigno, sería muy arriesgado debido a que no disponemos de un Sistema de Información en Salud unificado, estandarizado para todos los actores  y gestores de la salud; encontramos una alta subidentificación, subnotificación, subregistro y ausencia de análisis basado en la evidencia epidemiológica y científica.

Aunque desde el Ministerio del ramo se disponga de algunos datos de rendimiento de servicios, siempre estos no mostrarán la verdadera realidad nacional y sólo serán reflejo de sus propios programas.

Para las personas que no son del área sanitaria, me referiré, sin embargo a algunos trazadores del estado de salud y de bienestar que son registrados en las Condiciones de Salud de las Américas, por la Organización Panamericana y Mundial de la Salud y cuyas fuentes de información son las disponibles en instituciones gubernamentales.

El Estado Plurinacional de Bolivia, tiene una población de alrededor de 11 millones de habitantes, con un crecimiento poblacional de 1,5 por ciento anual, una tasa de fecundidad de 2.8 hijos por mujer; un tasa de embarazos de adolescentes de 69 por cada mil embarazos.

La esperanza de vida de 69.5 años, siendo  para las mujeres 72.1 años y 65 años para los varones, una de las más bajas de la región..

La razón de mortalidad materna, aunque ha tenido  importantes esfuerzos para su reducción, aún permanece elevada si la comparamos con el promedio latinoamericano, pudiendo encontrar registros que van desde 160 a 290 por 100 mil nacimientos vivos. La mortalidad infantil reportada es de 50 por mil nacidos vivos, siendo 3 veces mayor que el promedio de la región.

Estos dos indicadores, que  dejan de ser sólo indicadores de desarrollo sanitario, son  indicadores de desarrollo social, porque sus determinantes de salud, enfermedad y muerte reflejan condiciones  poco desarrolladas y servicios de salud de baja calidad en la atención. No obstante ha habido esfuerzos para bajar los índices, pero lo más triste, es que aún con los servicios que tenemos, mueran  niños o una mujeres por causa obstétrica, o enfermedades prevenibles para la niñez..

Bolivia para dar atención a la salud de su pueblo cuenta para cada mil habitantes con 0.89 médicos ( 1.4 según OPS); 0,5 enfermeras, 0,08 odontólogos;  y dispone de 1.1 camas de internación por cada mil habitantes. Solamente la población con algún seguro de salud llega aproximadamente a 5 y medio millones de personas, estando desprotegidas otras tantas de la misma magnitud, que es aquella a la que el SUS que se pretende implementar  desde el 1 de enero del 2019. Niños mayores de 5 años y jóvenes y adultos menores de 60 años.

La salud de los bolivianos se financia con fondos del tesoro general de la nación; con fondos de regalías de los hidrocarburos; de las gobernaciones  y de las alcaldías municipales, para las personas que no tienen seguro de salud. Con fondos de la seguridad social, pública y privada, a través de aportes que provienen de fondos patronales y de los propios asegurados. Pago de “bolsillo” por las propias personas a servicios privados y con mucha frecuencia a servicios públicos del Estado. Muchos sólo tienen acceso a la medicina tradicional

Lo cierto es que  en Bolivia se gasta el 6.1% del Producto Interno Bruto (PIB), pero internacionalmente se ha  demostrado que para tener buenos indicadores de salud y alcanzar niveles de bienestar aceptables, se requiere al menos, el 10 por ciento del PIB.

Porque no, el SUS, a partir de enero del 2019:

Porque su financiación no alcanzará para cubrir los mínimos gastos que requiere un Sistema Único de Salud. Actualmente,  para que funcionen los servicios de salud, el presupuesto de salud para el año 2017-18, estaba alrededor de 2.386.000.000 (dos mil trecientos ochenta y seis millones de dólares),  con un gasto de salud por persona entre 95 a 100 dólares, uno de los más bajos de la América. Entonces 200 millones de dólares no significa nada, ya que para que realmente funcione el SUS,  deberíamos de acercarnos paulatinamente a tener un gasto en salud de porcentaje del PIB de al menos del 10 por ciento.

Un cálculo a mano alzada, sin entrar en detalles finos, de costos de recursos humanos, equipamientos, infraestructura mínima, medicamentos,   nos señala, que si queremos llegar al 10 por ciento del PIB, necesitaríamos que los recursos del SUS se acerquen a 3.911.475.510 dólares (tres mil novecientos millones cuatrocientos setenta y cinco mil quinientos diez dólares). Entonces, para  hacer realidad un Sistema Único de Salud eficiente, integral, oportuno y de calidad, requeriríamos al menos de 1.525.475.510 millones más. Los 200 millones son nada, comparados con lo que requeriría un buen sistema sanitario para Bolivia.

Analistas económicos calculan que lo ofrecido para los  5 millones de personas no aseguradas aún, alcanzaría a 4 dólares al mes o 30 bolivianos por persona y 1 boliviano al día para su gasto de salud. Esto es irrisorio. Hoy el Ministerio de Salud debe a las Alcaldías Municipales muchos millones por las prestaciones ofrecidas en los años 2017-2018.

Básicamente los hospitales están sin recursos y el sistema todo, tiene serios déficits de pagos. Solo en La Paz, al complejo hospitalario de Miraflores se le adeuda cerca de 40 millones de bolivianos.

El ofrecimiento del Gobierno para hacer efectivo el SUS desde el 1º de enero, también tiene su fuerza en  la construcción de 12 Hospitales de tercer nivel y 4 Institutos de cuarto nivel de complejidad, para ello adicionaría 1.700 millones de dólares de inversión en infraestructura, sin incluir los recursos humanos necesarios. Creo que lo que necesitamos es reforzar la atención primaria y focalizar en los hospitales de 2º nivel y contar con  fondos para contratar personal de salud.

He escuchado al señor Vice-Presidente afirmar por las redes de comunicación que en “un mes contratará de 8 mil a 9 mil médicos para llenar los servicios de salud y hacer desaparecer la sobresaturación de pacientes de los pasillos y salas de espera”. Otra gran mentira; para contratar médicos generales o especialistas se requiere de un proceso de selección profundo y técnico; se requiere un presupuesto justo que otorgue una remuneración acorde a los años de estudio y más aún si se trata de especialistas con más de diez años de preparación. Contratar médicos, ubicarlos en el lugar que les corresponde, no es cuestión de elegirlos y nombrarlos levantando la mano, se requiere exámenes de competencia serios. La salud no puede jugar con la vida de las personas.

No sé si el Vice-Presidente sabe, el principal hospital de niños de Bolivia sólo cuenta con dos especialistas clínicos para el manejo de niños con cáncer, no tiene cirujanos infantiles para ellos. Seamos serios en ese sentido. Y qué decir de los Hospitales de otras ciudades??

Ahora bien, la costosa “propaganda” del gobierno para motivar a la población a “inscribirse” al  SUS, que con seguridad cuesta, lo que puede costar montar un buen consultorio de atención a la madre y al niño, o a los adultos mayores o personas con capacidades diferentes, confirma  que la iniciativa no es más que una propuesta electoralista y demagógica, sin base técnica.

Con esos recursos ni siquiera se podrá asegurar una red funcional de salud que cubra las necesidades de la población, ni posibilite a los equipos de salud que trabajan en el primer nivel de atención dar una asistencia de calidad y  solución a los problemas más sentidos de la población. Utopía que el pueblo boliviano no debe creer. En lugar de malgastar esos recursos usémoslos para contratar especialistas en hospitales de referencia, bien pagados o para fortalecer los servicios de emergencias.

Porque no el SUS,  de esta forma?

El Gobierno dice que el SUS,  se inicia por la atención primaria, pero, no se ha producido una reorganización de las redes funcionales de salud, ni se han fortalecido los servicios de Atención Primaria. Evaluación de ellas  efectuada por mi persona, determina serias fallas en su funcionamiento, en la coordinación entre niveles y un adecuado uso de los niveles de administración.

Porque las personas no llegarán al primer nivel como espera la autoridad de salud?. Porque no hay cultura sanitaria en la población para usar los servicios de salud adecuadamente, porque hay hospitales de segundo nivel que parecen Centros o postas de salud. Por ello, las personas continuarán yendo a los hospitales de tercer nivel que ya están abarrotados, sin recursos físicos, equipos, medicamentos y recursos humanos suficientes.

Los hospitales del sector público al no generar recursos propios, con que pagarán al personal que no cubren los ítems del Ministerio, de las Gobernaciones o Alcaldías? Gran dilema a resolver.

La Seguridad Social, se mantiene como subsector sin incluirse en un “único” sistema, la medicina privada no ha sido consultada y no creo que atienda con gratuidad;  no ha habido instrucción a los beneficiarios y servicios para establecer las normas de la “gratuidad”.

Mi gran temor es que la población ilusionada, llegue los primeros días del año a servicios sin capacidad para atender la “avalancha” de personas solicitando atención gratuita.

Creo importante que la propuesta del Colegio Médico, de las Universidades y de los grupos de expertos nacionales en salud, sea conocida y presentada a los candidatos, para que aprecien que  no es fácil crear un Sistema Único de Salud, que se requiere de expertos en salud, en ingeniería sanitaria, en planificación y que se debe de organizar un sistema UNIVERSAL, para responder a la Constitución Política del estado Boliviano y que no basta la presión sindical para establecer el SUS. Debe ser compromiso de todos, por todos y para todos.

Las preguntas para responderme porque si o porque no surgen de dudas que tengo como ciudadano y beneficiario del nuevo Sistema Único de Salud que propone el Gobierno.

  • Será que en todo el territorio boliviano están organizados los servicios de atención primaria para responder al menos al 70 por ciento de las necesidades de salud?.
  • Será que funcionara el complejo sistema de referencia y retorno, dentro de las redes de salud?
  • Los equipos de salud primaria han sido capacitados y sensibilizados para atender las nuevas demandas de atención primaria?
  • Sólo es necesario registrar en domicilio a las familias, conocer sus características sin que lleguen ellas a servicios de salud?
  • Los Hospitales de Segundo Nivel han sido reforzados con nuevos ítems de médicos, enfermeras, auxiliares de salud?
  • Los Hospitales de Tercer nivel estarán preparados para atender gratuitamente las emergencias, los partos, las necesidades de los adultos mayores o las crecientes demandas de las personas con capacidades diferentes; o pacientes con enfermedades crónicas?
  • Los requerimientos de  especialización con equipos modernos de diagnóstico y tratamiento; con especialistas suficientes, con medicamentos?
  • Serán las capacidades  de internación y consulta externa adecuados para dar atención de calidad, oportuna, eficiente y con alto grado de resolutividad?

Personalmente considero que es necesario tener Un Sistema Boliviano de Salud, que responda a las necesidades de la población boliviana, capaz de responder a la diversidad y realidades locales y sobre todo que sea una propuesta seria, que desarrolle la infraestructura en todos y cada uno de los niveles de atención.

Que los recursos económicos y financieros que necesita un Sistema Único y Universal, sean planificados como una inversión que mejore la calidad de vida y el bienestar de todos los bolivianos y de esa forma disminuir las brechas de inequidad y desigualdad social y de salud de todos los bolivianos, cualquiera sea su ubicación geográfica, su edad, su sexo o su problema de salud.

Creo firmemente que SI, debemos tener un Sistema Boliviano de Salud, moderno con  rectoría democrática y compartida por delegación y por responsabilidad política entre Ministerio de Salud, Gobernaciones y Alcaldías  Municipales, descentralizada y no centralizada.

Esto también debe llamar a la reflexión de que tenemos que conseguir buenos niveles de salud con una coparticipación y corresponsabilidad de de la población, las comunidades, las familias y las personas.

Debemos fuertemente pasar de iniciativas como “Mi Salud” a iniciativas de “Nuestra Salud”, haciendo del derecho a la salud de los bolivianos una realidad planificada, compartida y comprometida.

Que la responsabilidad de los operadores,  sean éstos, de nivel central, a través del Ministerio de Salud; del nivel departamental a través de las Gobernaciones;  del nivel local a través de las Alcaldías Municipales, respondan a las necesidades sentidas de las personas, familias y comunidades.

SÍ, debemos de avanzar a una Salud Universal, para que todos tengan el derecho a cuidar su salud y que el Estado sepa responder oportunamente, con dignidad a las necesidades de las personas; para que las Universidades formen recursos humanos de salud necesarios a las características del Sistema de Salud; para que las personas se corresponsabilicen por su salud.

La Salud de Bolivia realmente necesita un verdadero cambio y requiere de la participación mía, tuya, de ellos y de todos nosotros, los bolivianos.

Que el próximo año 2019, nos traiga armonía entre bolivianos; paz en las familias; justicia social en todos sus campos y especialmente sea el año para iniciar el verdadero cambio hacia una salud por todos y para todos.  

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