Fuente: Publico Bo
Desabastecimiento de combustible
La crisis por la escasez de diésel en el país fue una de las noticias centrales de la semana. Desde el gobierno se echó mano al expediente burocrático, creando un “Comité del Diésel”, mientras varios analistas advirtieron sobre temas de fondo, como la falta de dólares para importar el combustible y los efectos por el aumento del subsidio a los hidrocarburos, que este año superará los 4.200 millones de dólares.
Esta cifra se desprende de un estudio presentado por Mauricio Medinaceli y Marcelo Velázquez, donde se identifican cinco niveles de subsidios: costo de oportunidad, actualización de márgenes, Notas de Crédito Fiscal, sacrificio fiscal por IVA e incentivos.
El ex ministro Álvaro Ríos enfatizó: “Es hora de que se reconozca que la política de hidrocarburos está fallida”. Por su parte, el analista energético Francesco Zaratti dijo que este “es un momento crítico que requerirá de medidas heroicas”.
Incumplimiento de gas al Brasil
Otro ángulo problemático en la política de hidrocarburos es el de las reducciones de cupos de exportación de gas al Brasil, por lo cual YPFB podría pagar una multa millonaria.
El tema generó la molestia del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien señaló que “el corte en 30% del suministro de gas a Brasil es parte de un negocio que parece orquestado”, sugiriendo favorecimientos al gobierno argentino o a su contendor electoral, Lula da Silva.
Los expertos del sector energético boliviano remarcaron, en cambio, que la disminución de los volúmenes de gas al Brasil sería el resultado de 15 años de fracaso exploratorio.
Corredor Bioceánico sin Bolivia
Bolivia también parece tener problemas para engancharse plenamente a los esfuerzos de integración física continental.
Desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de Paraguay se dio a conocer un proyecto de Corredor Bioceánico que no contemplaría al país, conectando el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, cruzando el río Paraguay mediante un puente y pasando después por Argentina hasta desembocar en Chile. De esta forma, se comunicarían los océanos Atlántico y Pacífico.
Desde el Ministerio de Obras Públicas de Bolivia se trató de quitar magnitud a la noticia, señalando que es “sólo una propuesta”, pero la iniciativa es sintomática de la prioridad de ciertas agendas políticas sobre las económicas en la administración de Arce Catacora, lo que estaría alejando el anhelo de hacer del país un nexo integrador en el corazón de América del Sur.
Cultura de los bloqueos
Durante la semana, el bloqueo en San Julián afectó de manera importante al abastecimiento cárnico interno, al incomunicar a los departamentos de Beni y Santa Cruz.
Igualmente, se obstaculizó el paso de nada menos que 375 toneladas de carne destinadas a la exportación.
Aunque el conflicto -de naturaleza política- parece tener un inicio de resolución, vuelve a poner sobre la mesa la gran debilidad logística que implica la “cultura de los bloqueos”, impulsada principalmente por ciertas organizaciones sociales.