
La única manera en la que Santa Cruz puede resistir el embate del Gobierno, es fortaleciendo su Comité Cívico.
No por nada todos los cañones del Gobierno apuntan contra él.
¿Qué sería de ustedes los cruceños si desapareciera el Comité Cívico? ¿No se sentirían huérfanos de protección? ¿No irían detrás de ustedes para cazarlos uno por uno?
Santa Cruz gravitó en la vida nacional cuando tuvo la genial idea de conformar su Comité Cívico, hace un poco más de 70 años atrás.
Cómo olvidar a Melchor Pinto Parada, su gran mentor.
Detrás de él iban todos los universitarios, las instituciones, el primer comité femenino, los pocos empresarios de entonces, la ciudadanía en general y, por último, los políticos.
Si no se mantiene ese orden, si los políticos no son los que cierran el esquema, y, por el contrario, lo encabezan, corren el riesgo de disociar y distorsionar la lucha.
Todo tiene su momento y lugar.
Y si existe la visible necesidad de renovar el Comité Cívico para revitalizarlo, para volver a creer en él con la misma fuerza de antes, hay que hacerlo. No le tengan miedo, más bien tengan prisa.
Si cae el Gobierno Moral de los Cruceños, cae el resto.
Ahí están cifradas las esperanzas de un país que vive hastiado con el MAS.
Horacio Poppe Inch