Fuente: ANA
Texto e imágenes: Jimena Mercado
Palos Blancos, La Paz, marzo (ANA).- Una empresa china que opera bajo la fachada de minera apostó a la división del pueblo Mosetén del departamento de La Paz, para dividir a las comunidades indígenas, frente a la propuesta de explotación aurífera en su Tierra Comunitaria de Origen (TCO) a cambio de dinero y la apertura de caminos para sus productos agroecológicos.
De esta estrategia fueron testigos, Gerardo Chairique, vicepresidente de la Organización del Pueblo Indígena Mosetén (OPIM), además del asesor jurídico de esta organización, Edgar Quezada, quienes presentaron una denuncia ante la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) en contra de la china denominada Empresa Minera Emgransbol SRL, detrás de la cual se identifican tres nombres: Alejandro Xiaodong, Xianodong Wu y Teresa Xiaodong Wu.
La empresa sin embargo no figura en el Registro de Comercio de Fundempresa, ni ocupa el noveno piso del edificio Multicentro en la ciudad de La Paz, tal como indican las tarjetas de los extranjeros. Emgransbol SRL con asiento en Santa Cruz se dedica a la importación de materiales de construcción de acuerdo a la base de datos de proveedores del Viceministerio de Producción.
Desde la asesoría legal de la AJAM respondieron que “no aparece Engransbold como titular de área minera”.
Para conocer la magnitud de la problemática se hizo una travesía que empezó en la terminal Minasa, siguió las rutas de Los Yungas por Caranavi para pasar al municipio de Palos Blancos y bajar a las comunidades indígenas por tierra, luego en peque-peque, una precaria embarcación fluvial de madera para surcar los cauces del río La Paz.
El impacto de la penetración de capitales chinos en la actividad ilegal aurífera es parecido a un pulpo que arrastra sus tentáculos por aguas dulces de los grandes ríos amazónicos dejando a su paso destrucción.
El objetivo chino ésta vez, el pueblo indígena Mosetén, que ostenta el primer título otorgado a una TCO en tierras bajas de La Paz que data de 2001; tras una larga lucha que se tradujo en la marcha por tierra y territorio de 1990 y la perseverancia en su demanda ante el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
“No podemos pelear entre hermanos”, reflexiona Chairique, al admitir que hay diferencias internas como consecuencia de la incursión de la empresa china a territorios indígenas y el aval que habría conseguido de parte de una comunidad a espaldas del resto de la TCO a través supuestamente de la compra de la conciencia de un cacique
En medio de estos cuestionamientos, el líder indígena señala que Máximo Merena Silva, presidente de la OPIM fue dado de baja por mostrar “un comportamiento malo”, y que solo sería repuesto en cuanto subsane su posición
«Si los hermanos de Muchane recibieron algún dinero de parte de la china, puede considerarse como compensación económica por su ingreso al territorio que es ancestral, pero no se debe permitir la actividad minera”, dice
Pero su opinión no es compartida por Martín, un joven indígena que vive en Apuchani y que defiende la apertura de un camino por parte de la china para que su familia pueda sacar sus productos agroecológicos a ciudades pobladas y por donde piensa la china pasar su maquinaria al frente, Muchane. También lamenta que la gente se deje llevar por los “dices”, sin pruebas del tal supuesto soborno.
No se pudo conocer la versión del cacique aludido, quien habría negado haber recibido pago de dinero por parte de la china, pero habría preferido dar un paso al costado de la OPIM. Según Chairique, también habría anunciado la conformación de otra organización paralela.
Chairique, también responsable de Tierra, Territorio, Recursos Renovables y no Renovables de la OPIM dice sentirse indignado contra el Gobierno mal llamado “indígena”, cuando no hace respetar los derechos de la TCO Mosetén, y que por el contrario, ha impulsado la expansión de los interculturales y sus avasallamientos.
“Este problema que se nos ha venido encima nos ha agarrado en pañales porque la TCO Mosetén no es zona aurífera, nos vemos obligados a pedir ayuda y a denunciarlo públicamente”, expresa, mientras se sujeta a los bordes de la embarcación cuando navegamos por el río La Paz, debido a que el camino de tierra acabó en Pojponendo.
Y es que el asunto que se tiene al frente no es sencillo, según el dirigente, pues la TCO se expande sobre el departamento de La Paz y sectores de Cochabamba y Beni que comprenden los municipios de Palos Blancos, Morochata y Moxos. Está dividida en dos bloques: A y B, llamados Covendo y Santa Ana, que a su vez cuentan cada uno con siete comunidades.
El dirigente hizo una inspección junto a varios caciques hace un par de semanas cuando verificó la presencia de maquinarias pesadas chinas en territorio Mosetén en la comunidad Chorere entre Muchane y Apichana. “Fuimos al lugar a cerciorarnos y hemos pillado solo tres tractores y palas y una volqueta, lo demás lo han escondido, pero tengo conocimiento que son 15 maquinarias”, indica.
La idea de la nueva incursión es ver si el campamento chino ya está armado y si hay movimiento de maquinaria. Lamenta que un dirigente de Muchane haya firmado un pase a favor de la china, sin consultar al resto de las comunidades que conforman la TCO.
“No hubo una consulta previa a los pueblos indígenas para que esta empresa china entre, solo se acercaron a Muchane (los extranjeros) les dijeron: danos paso y te daremos dinero”, sostiene.
Una vez en Apichana se verifica el desmonte de una superficie equivalente a dos catos (3.200 metros cuadrados) y la apertura de un camino inconcluso por donde es imposible caminar ya que los pies se hunden hasta la rodilla. Llega el dato de que las maquinarias están en el sector del Chorere.
El cacique Lorgio Josesito de la comunidad Playa Verde lamenta la deforestación y desmonte, así como la apertura de un camino sin la consulta y el consentimiento de la TCO. Observa indiferencia de algunas autoridades comunales al llamado de ampliados y reuniones de emergencia.
AJAM avala cuadrícula minera
Los dirigentes advierten que desde la AJAM hay proyectos mineros desde hace algunos años, y prueba clara de ello es el cuadriculado minero que realizaron en la TCO afectando territorios indígenas y zonas de producción agroecológica.
““Hay derechos mineros detrás porque mucho antes habían estado cuadriculando, lo que afecta al río La Paz y comunidades como Muchane, Inicua, Pojponendo, Santa Ana (…). Para el otro lado también toda la TCO está cuadriculada, tenemos 376 cuadrículas comprometidas, es decir, 15 mil hectáreas”, señala el vicepresidente de la OPIM.
Edgar Quezada advierte que las 376 cuadrículas han sido reservadas por un cooperativista minero de apellido Galarza quien habría usado el nombre de la comunidad Muchane para hacer las gestiones ante la AJAM y luego vender sus derechos mineros a terceros, incluidos los ciudadanos chinos..
“Esta mancha que está en amarillo ya está para salir del Senado y ya está consolidado”, muestra en el mapa, pero advierte que se trata de contratos mineros ilegales porque cuando hicieron la consulta “los abogados de la AJAM; funcionarios del Tribunal Electoral Departamental como veedores hacen el acta y ponen la firma de Alex Caimani, del vicepresidente, cuando él no estaba en la comunidad”, señala.
En su análisis jurídico, “hubo delitos compartidos; desde falsedad ideológica, material y violación de derechos de los pueblos indígenas al debido proceso de consulta”. Aunque decidió presentar su denuncia solo ante la AJAM.
“Cuando viene el señor Caimani y dice: nunca he firmado nada porque estaba en Beni jugando fútbol. Por eso todo este trámite será nulo”, asegura al referirse a una franja que se extiende sobre el río La Paz.
El abogado del pueblo Mosetén va más allá y asegura que la AJAM habría recibido dinero para dar curso a otro trámite que afecta las zonas de Fátima II y Alto Beni Limitada siendo que se encuentra en las orillas de los ríos donde se produce papayas y donde se pesca.
Observa que Muchane, considerada una zona histórica de la TCO por ser una de las tres misiones franciscanas junto con Covendo y Santa Ana, haya sido cuadriculada para la explotación aurífera. “Es como si hubieran cuadriculado nuestros monumentos históricos como la plaza Murillo”.
“Estuve en las negociaciones donde los chinos se presentaron como grandes empresarios y plantearon: explotamos tres meses a prueba con 15 tractores y 24 volquetas, seis campamentos, 18 tuches, destruimos unas 25 hectáreas cada mes o más en la selva. Pasados los tres meses les damos 5.000 dólares de pago. Ése es el robo que proponen los chinos”, menciona.
Para Chairique es mucho más que un robo, implicará la destrucción de su hábitat, de su cultura, de su forma de vida.
“Detrás de los chinos vendrán organizaciones criminales armadas a tomar nuestro territorio. Nuestros hijos nacerán malformados, no contarán con las medicinas naturales, ni las frutas que tenemos. Ya no tendremos animales para la caza ni para la pesca y nos convertiremos en esclavos”, advierte.
Alcalde: por ley Palos Blancos está libre de minería
El alcalde de Palos Blancos, Weimar Mamani (MAS) afirma que hace unas semanas el Concejo Municipal aprobó una ley que declara al municipio libre de minería.
“El municipio de Palos Blancos rechaza la actividad minera, el Concejo Municipal sacó una ley libre de contaminación minera, por lo tanto, vamos a respaldar. Hay intereses que están ingresando al municipio y lo están haciendo por Teoponte”, señala en entrevista.
Sin embargo señala que ante las denuncias tanto el Ejecutivo como el Concejo formaron una comisión para verificar en el lugar, Muchane, la presencia de maquinarias para el lavado del oro.
“Hemos visto y hemos ido al lugar; hay indígenas, hermanos mosetenes que una parte autoriza y otra parte está en desacuerdo”, señala el Alcalde, quien enfatiza que Palos Blancos es un municipio agroecológico, y muestra de ello son los cítricos que producen todo el año, papayas, yuca, plátanos de excelente calidad.
Pero también mencionó a Ceibo, industria chocolatera que se provee del cacao de la región y que no solo alimenta al país, sino que también exporta a los mercados más exigentes.
JMC