Bolivia, un Estado progresista en derechos humanos
Por: Hernán Cabrera
Fuente: Asuntos Centrales
El 10 de diciembre de 1948, en París, estaba presente la delegación del gobierno boliviano. Sin temblar el pulso, estampó su firma en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Organización de las Naciones Unidas. A partir de ahí, los gobiernos firmantes adoptaron un firme compromiso de garantizar los derechos humanos para uno de sus habitantes.
¿Para qué sirven los derechos humanos?, se preguntará Ud, amable lector. Y me permito recordarle una frase de Rolando Villena, defensor del Pueblo, (2010-2016): “Este día y cada día es para demandar, reclamar y exigir que los derechos dejen de ser enunciados abstractos, ideales etéreos y leyes que no se cumplen y se tornen en realidades comprensibles, exigibles y practicables”.