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Yo las conocí: Alcira Vega de Aponte

Galería de distinguidas damas cruceñas. Por: Celia Salmón de Sanabria

Proveniente de familia de muchos caudales y de renombre en el poblado grigotano, Alcira Vega realizó sus primeros estudios en Santa Cruz, completándolos en la ciudad de Buenos Aires, habiéndose distinguido en sus estudios, aparte de que desde niña tuvo aficiones literarias, siendo muchas veces premiada en concursos escolares.

En plena juventud y belleza, casó con don Eliodoro Villazón, de igual alcurnia en Vallegrande, lugar donde residió este matrimonio muchos años, llevando Alcira una vida ejemplar junto a su esposo, cuidando de él, hasta que falleció tiempo después.

De retorno a Santa Cruz, comenzó a producir su intelectualidad, traducida en poemas, relatos, cuentos, etc., que alcanzaron notoriedad en el país, tanto por el conocimiento de la poesía métrica, como por la agilidad de su pluma, inspirada las más de las veces en motivos patrióticos, otros coloridos de tinte pastoril y también algunas de acento maternal.

Su labor como poetisa y escritora ha sido ya juzgada por críticos y literatos de renombre. Podemos citar entre ellos al escritor cruceño Dr. Orestes Harnés que, en su libro POETAS CRUCEÑOS, escribe así: «Su voz responde al llamado de su tierra natal, es la poetisa del acento libre y altosonoro, expresándose en estrofas de brillo y color, excepcionales, tan azules como el cielo y tan puras como las rosas de un jardín tropical».

Contrajo nupcias por segunda vez con el Licenciado Carlos Aponte, estableciendo su residencia en la ciudad de Cochabamba. Allí realizó obra social y cultural. Escribió de continuo en los periódicos «El Mundo» «Prensa Libre», firmando sus artículos con el seudónimo de MARQUÉS DE PORTAGO.

Además de su fecunda labor literaria, admirada en Alcira Vega, fue profunda su entrega y amor a su tierra natal, demostrando siempre en sus procederes un ascendrado civismo. Las luchas por las regalías cruceñas en los años 1957, 58 y 59 la encontraron a ella, de pie, con el ánimo dispuesto a vencer. Cuando Santa Cruz vivía los momentos más angustiosos, su voz vibrante de emoción, patriotismo y coraje se hacía oír desde las principales emisoras de Cochabamba, proclamando los justos derechos y desvirtuando los falsos conceptos que hacía circular por todo el país el gobierno de Siles Zuazo.

En aquella época escribió su poesía titulada «Neurosis», que es una execración la matanza del Pozo de Las Liras y un lamento profundo por la asolada Santa Cruz.

Su voz fue acallada cuando los matones de turno aprehendieron a esta valerosa mujer.

La sociedad cochabambina, se solidarizó con la causa cruceñista, interviniendo en la liberación de la señora Alcira Vega de Aponte, haciendo causa común con la nuestra.

Puesta en libertad, no obstante los vientos adversos que seguían soplando continuó en la brega. Muchas veces alivió la penosa situación de los jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista, cuando brutalmente fueron sacados de su pueblo y como criminales llevados a La Paz. A su paso por Cochabamba les brindó ayuda moral y material, reconviniendo a sus esbirros de causar o dar malos tratos, pues la juventud cruceña no había cometido delito alguno, por el contrario, ejerció un derecho al defender los sagrados intereses de la región.

Reconociendo sus grandes méritos, el coronel Horacio A. Ugarteche, Alcalde Municipal de Santa Cruz, con la complacencia general, el 24 de septiembre de 1946, la declaró Hija Predilecta de esta tierra.

Fue miembro de la Sociedad de Escritores de Cochabamba y de la Peña de Escritores y Artistas de Santa Cruz. También fue distinguida con una medalla de Oro por la Alcaldía Municipal el 23 de abril de 1946.

Estando delicada de salud, pidió y recomendó muy especialmente a sus familiares, que sus restos reposasen en su última morada en su amada tierra que le viera nacer.

Falleció en Cochabamba el 6 de abril de 1979. En la Alcaldía de Santa Cruz, en su Salón de Honor, fueron velados sus restos al día siguiente, la sociedad cruceña en sus diferentes estratos le rindió toda clase de homenajes que ella bien merecía. La que suscribe tuvo el honor de representar a la mujer cruceña, testimoniándole su admiración, cariño y respeto con el afecto a una amiga que parte hacia mundos mejores.

Al hacer esta ligera reseña de la figura de esta gran señora, es Santa Cruz la que le expresa a Alcira Vega de Aponte su reconocimiento, gratitud y respeto, por su proficua labor de escritora y poetisa, como por su lucha cívica y le dice siempre presente en las páginas cruceñas de ayer y de hoy.

Celia Salmón de Sanabria

"Galería de distinguidas damas cruceñas: yo las conocí", Alcira Vega de Aponte.
«Galería de distinguidas damas cruceñas: yo las conocí», Alcira Vega de Aponte.
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