LO DIJIMOS ANTES Y LO VOLVEMOS A REPETIR: LOS RATONES NO SON HOMBRES EN MINIATURA
(American Council on Science and Health Dispatch, Feb 13, 2013)
Los investigadores biomédicos han utilizado durante muchos años ratones de laboratorio para aprender acerca de enfermedades humanas y para comprobar tratamientos. Ahora, un nuevo estudio (1) sugiere firmemente que los ratones no son buenos modelos para estudiar el trauma o las infecciones en el hombre.
En un test comparando las respuestas genéticas de las células del sistema inmunológico del ratón y del hombre, los ratones tuvieron reacciones muy diferentes a toxinas y al trauma, de acuerdo a los hallazgos publicados el 11 de febrero en los Proceedings of theNationalAcademy of Sciences.
El nuevo estudio, que llevó 10 años e involucró a 39 investigadores a través de EUA, comenzó estudiando los glóbulos blancos de cientos de pacientes con quemaduras severas, trauma o sepsis para determinar qué genes eran utilizados por los glóbulos blancos al responder a estas condiciones peligrosas. Encontraron que, por ejemplo, mientras que los ratones utilizaban cierto grupo de genes, el hombre no lo hacía.
“Cuando leí el trabajo quedé estupefacto de qué malos son los datos de los ratones,” dijo el Dr Mitchell Fink, un experto en sepsis en la UCLA. “Es realmente asombroso—ninguna correlación. Estos datos son tan persuasivos y tan sólidos que pienso que las agencias que otorgan fondos los van a tener muy en cuenta. Hasta ahora,” dijo, “para obtener fondos uno debía proponer experimentos utilizando el modelo del ratón.”
“Hemos estado diciendo que los ratones nos son hombres en miniatura desde que se fundó ACSH en 1978,” agregó el Dr Gilbert Ross de ACSH. “Hemos visto que lo mismo está ocurriendo con las pruebas en animales de todas las sustancias que se alegan como “tóxicos químicos”, que pueden serlo para pequeños roedores pero que son bastante seguras para el hombre en los niveles de exposición típicos. Es de esperar que estoshallazgos, aunque restringidos en este estudio a ratones y a unas pocas condiciones médicas, sean útiles para ilustrar la falta de analogía entre la toxicología y fisiología de los roedores y del hombre.”
Fuente: nat-n-bio by Sylvia Chafuen