Ya hace algún tiempo, un dilecto y querido amigo cubano, ante mi temor que se cubanice la economía boliviana y se proceda a nacionalizar las empresas del sector privado, en forma más o menos textual me decía: “Ellos no son tan estúpidos de nacionalizar empresas de particulares, lo que hacen es hacerlas quebrar y luego se apropian de ellas mediante el sindicato o los movimientos populares”. Conocedoras y por ende sabias palabras, él vivió el tránsito de Cuba hacia el socialismo.
Por supuesto que esta no es idea del Iluminado, él no tiene las luces suficiente como para darse cuenta de lo que está haciendo, él es un buen actor que repite el libreto que le entregan, él no llega a percibir la diferencia entre el sector petrolero que tiene un crecimiento de más del 14%, al del transporte que va por el 2% o del comercio que va por el 3.8% y lanza un Decreto Ilegal (ya a nadie le importa si es legal o no lo que hace este gobierno y menos a ellos) por el que crea un doble aguinaldo aduciendo un crecimiento de la economía del 6.5%, un crecimiento en el que además él como gobernante no tiene nada que ver, es producto de los buenos precios internacionales de nuestras materias primas. Lo real y concreto es que la producción ha bajado en cantidad, lo que han subido son los precios.
Días antes lanza otro decreto que pasa medio desapercibido por el que se establece que las empresas que cierren por problemas económicos, serán entregadas a los empleados para que los mismos la administren y el estado financiará sus actividades.
Hoy los medios de comunicación nos despiertan con la siguiente noticia transmitida en forma textual: “Evo propone que empresas en quiebra por el doble aguinaldo pasen a los empleados”, que casualidad.
Ya también tiempo atrás, mi hermano me decía: “No nos equivoquemos pensando que Evo es tonto, él es tan inteligente como para darse cuenta que sobre administración no sabe nada y hace en el gobierno lo único que sabe hacer en forma magnifica, política y vive montado sobre un avión, ahora que lo que diga sea o no producto de sus análisis no importa, el sigue el libreto, la vez que se sale vienen las Evadas por todos internacional y vergonzosamente conocidas”. Los que gobiernan son otros y los que definen las políticas a tomar también son otros y no necesariamente bolivianos.
La receta en forma resumida es la misma, primero se es demócrata, luego se destruyen las instituciones republicanas, paralelamente se toma la justicia y se criminaliza la política, luego se dice que el camino es el socialismo, paralelamente se buscan enemigos inexistentes en todo lado, se victimizan y luego atacan a quienes consideran un peligro, para después una vez copado el poder empezar a hacer lo que se hizo en Cuba, se está haciendo en Venezuela y se hará en Bolivia, se cooperativisa la miseria.
Otro querido amigo cubano me decía también en forma textual: “En Cuba no hay presos políticos, todos son comunes a los gusanos (léase disidentes) siempre hay de que culparlos y de que apresarlos por delitos cometidos ciertos o no. Total a quien le importa ya estamos domesticados”.
Que si una empresa es el fruto de una vida de trabajo, de sueños, de sacrificios, de creatividad, etc., etc., al gobierno no le importa. Como no le importan los muertos de la Calancha, ni los muertos en Santa Cruz, ni los abusos de Chaparina, ni los muertos en Cobija, ni sus presos políticos, todos sin sentencia y con trámites judiciales irregulares. Estas son pequeñeces frente a la grandeza de sus ideas.
Algunos años atrás el Vicepresidente decía: “Hemos tomado el gobierno, ahora nos toca tomar el poder”.
Mientras tanto nosotros seguimos pensando que esto se va arreglar.
La Republica Vive.