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12 de Agosto

Cuando Wilman Cardozo disfrutaba de las mieles del poder con Carlitos Brú y Jorge Arias montados en el PAN, y nosotros cuestionábamos la galopante corrupción, el despilfarro y la falta de planificación, salió al frente muy bravo y encolerizado a pedir que dejemos de hablar de corrupción porque se desprestigiaba al Chaco. Se dirigió especialmente a mí para pedirme  que no siga enlodando y estropeando el nombre del Chaco a nivel nacional con mis escritos en los que denunciaba la corrupción. Dijo que las obras estaban ahí, bien o mal, estaban ahí. Recordó que el Chaqueño Palavecino le habría dicho que Yacuiba ha cambiado diametralmente, y que se parecía a una ciudad europea. Eran tiempos en que Cardozo y el malogrado Brú eran hermanos de leche.

Ha pasado el canturreo y la oxidada parafernalia de los festejos por el 139 años de creación de la provincia Gran Chaco. Música en vivo, discursos de circunstancias (muchos hipócritas y posados), mucha demagogia, berrinches de todo color, brindis, asado y un poco de baile, y transitó el 12 de agosto, ¿y ahora qué? Todo vuelve a la normalidad.

El eterno Jorge Arias muy desubicado con su manido y rancio discurso lastimero de los ’80, cargando las culpas del retraso y postergación (¿?) al centralismo nacional y tarijeño (sic), cuando en realidad de los últimos 12 años de bonanza, él es corresponsable del despilfarro y derroche manisuelto.

Una Asamblea Departamental desubicada que vino con las manos vacías a hacer un show barato y pueril. Una asamblea regional que brilló por su ausencia y que hasta la fecha no logra ubicarse en el tiempo y espacio, pero si cobran sueldo.

El alcalde municipal de Yacuiba recomendándose ante el presidente Evo Morales, subrayando que él es del proceso de cambio (¿cuál proceso?), dejando boquiabierto y descolocados a Cardozo y Oliva, que sudaban frio mientras escuchaban la confesión.

Wilman Cardozo más preocupado en acumular trofeos pírricos (para engordar/engrosar su ego y vanidad) duramente criticados, en lugar de dirigir la organización del caos y desbarajuste municipal. Un Concejo Municipal que no disimula su penoso estado de anomia, domesticado y obsecuente, sin iniciativa, sin ideas, sin liderazgo, desorientado.

Adrián Oliva para disimular la falta de acciones concretas, hizo entrega de un mini hospital móvil y dijo que dispondrá de recursos para el referéndum del cuestionado Estatuto regional.

Evo Morales anunció el estudio para la construcción de la doble vía Yacuiba – Villamontes, la rebaja de la tarifa de energía eléctrica para el Departamento. Todos las políticos del Chaco cayeron rendidos obsecuentes ante los pies del presidente caudillo. Carlitos Brú daba vuelta rijoso la millonaria plaza 12 de Agosto, como toro criollo que intenta romper el cerco para ingresar al corral donde está la vaca en celos con el semental.

Pasó el 12 de agosto y sólo nos dejaron anuncios y buenas intenciones… como siempre. Finalmente somos rincón de promesas.

Desde hace mucho tiempo vengo reclamando que se trabaje en construir materialmente la región del Chaco. La doña sólo existe en el discurso y la retórica hueca y  rimbombante de plazuela pronunciado por los demagogos de los que está poblado el Chaco. He sugerido hace dos meses que el Concejo Municipal de Yacuiba debería convocar a sus pares para organizar un evento conjunto en esta fecha dando muestras al Departamento y al país, que aquí hay una región en construcción. Les di detalles de lo que pensaba sobre la iniciativa. Por ejemplo se podía usar el deslucido y devaluado reconocimiento de los 12 del 12 que hace el Concejo de Yacuiba, ampliando a nivel regional e integrando a los demás municipios.

Yacuiba ha perdido el liderazgo porque desde hace muchos años no tiene ninguna iniciativa, decisión, y empuje. Yacuiba tiene una élite veleidosa, de lastre, farolera, sin amor por la tierra y su historia. Sin horizonte, sin sueños, mediocre, preocupada/ocupada en sacarle ventaja personal o de grupo a la caja pública.

Lo que me preocupa desde hace mucho tiempo es la falta de rumbo del Chaco. Lo triste y lamentable es que ni los municipios tienen una agenda propia. Se ha hecho costumbre y normal que las dos instituciones más importantes (Alcaldía y Subgobernación), manejen los recursos públicos de manera discreta, unilateral y exclusiva. Cada una hace piñata y chauchita con los recursos públicos. Si en cada municipio ocurre esto, a nivel regional no hay la más mínima acción de planificación estratégica.

El Chaco no tiene nada en común en cuanto a su desarrollo, a su futuro. No cuenta con una visión estratégica de desarrollo común. Se calcula que el Chaco desde el 2003 (funcionamiento del paripaso) hasta ahora, ha recibido más de 14.000 MM de Bs., sin tomar en cuenta a los municipios. Las subgobernaciones y municipios dispusieron los POAs de acuerdo a las presiones sociales y conveniencia. Se han hecho muchos elefantes blancos, obras faraónicas que se convirtieron en cantera de nuevos ricos.

En el Chaco no hay ningún político que haya pasado por un cargo público, y haya mantenido la misma situación económica original; más al contrario, el solo paso por el cargo los ha convertido en millonarios por arte de magia. No hay un sólo pobre. Hasta la fecha ninguno de nuevos ricos pudo explicar el origen dudoso de la fortuna. Carlitos Brú acosado por un periodistas preguntón (Enrique Salazar), dijo que gracias a que cargaba garrafas en Santa Cruz y administraba un camión arenero se hizo millonario. Muchos se han vuelto loco buscando el milagroso camión para manejarlo aunque sea ratito.

El Chaco no tiene plan, por lo tanto no tiene un norte, no tiene futuro, por lo menos un futuro promisorio. Me cansé de pedir que se comience a trabajar en la consolidación de la región a través de acciones concretas, pero todo quedó hasta ahora en ideas.

El 2010 he sugerido que la Asamblea Regional condicione la aprobación del POA de cada ejecutivo a que el 40 o 60 % del presupuesto del 45 %, sea destinado a proyectos conjuntos, atendiendo los problemas más importantes y comunes, como la salud, desarrollo económico-productivo, agua, energía eléctrica, seguridad ciudadana, etc. Sugerí la realización de mesas de concertación en la que se establezca una agenda común. Es más, propuse que cada año se declare a un tema (por ejemplo, Año del Agua), para que los municipios, gobernación y Gobierno Nacional sean incluidos.

Cuando Wilman Cardozo disfrutaba de las mieles del poder con Carlitos Brú y Jorge Arias montados en el PAN, y nosotros cuestionábamos la galopante corrupción, el despilfarro y la falta de planificación, salió al frente muy bravo y encolerizado a pedir que dejemos de hablar de corrupción porque se desprestigiaba al Chaco. Se dirigió especialmente a mí para pedirme que no siga enlodando y estropeando el nombre del Chaco a nivel nacional con mis escritos en los que denunciaba la corrupción. Dijo que las obras estaban ahí, bien o mal, estaban ahí. Recordó que el Chaqueño Palavecino le habría dicho que Yacuiba ha cambiado diametralmente, y que se parecía a una ciudad europea. Eran tiempos en que Cardozo y el malogrado Brú eran hermanos de leche.

¿Alguien sabe hacia donde vamos? A todas partes y a ninguna parte.

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