Diciembre 2015
Santa Cruz de la Sierra, 24 de diciembre 2015.
Una mujer morena,/resuelta en luna/se derrama hilo a hilo/ sobre la cuna.
Ríete, niño, que te tragas la luna/cuando es preciso.
Alondra de mi casa, ríete mucho./ Es tu risa en los ojos/la luz del mundo.
Ríete tanto/que en el alma al oírte,/bata el espacio.
Tu risa me hace libre,/me pone alas./Soledades me quita, /cárcel me arranca.
Boca que vuela,/corazón que en tus labios/relampaguea.
Es tu risa la espada/más victoriosa./Vencedor de las flores/y las alondras.
Rival del sol./Porvenir de mis huesos/y de mi amor.
Vuela niño en la doble/luna del pecho.
“Nanas de la cebolla”. Miguel Hernández
¿A qué luna se le ocurriría esconderse, como vaticinó el vice García Linera, oráculo-charlatán de la oscuridad, si el niño al que Miguel Hernández alude –su hijo- se la traga entera, entera derrama hili e charlatebilla»elVice entera cuando su madre, esa mujer morena, resuelta en luna se derrama hilo a hilo sobre la cuna? ¡Qué metáfora tan sonora y rotunda: alimento y amor, amor y alimento al unísono!
Bueno, en Bolivia, no se escondió el sol, ni la luna se escapó, como amenazó el Vice, si las preferencia ciudadanas abandonaran a Evo Morales. Pero el Lago Popó se secó… ¡Qué torpes y demagogos vaticinios, amén de miopes! Es que el Vice ni nadie del gobierno Pluri-oscuro vio el desastre ecológico del segundo lago más grande de Bolivia. Otra impostura que desnuda el hipócrita discurso de defensa de la naturaleza y la madre tierra, con la que el régimen de Evo Morales atiborra a propios y extraños.
Frente a las trampas y mentiras malévolas, no me cabe duda que la luna brillará para el nacimiento del niño Jesús de los católicos, el 25 de diciembre. Ese niño también se traga la luna entera, año a año, cuando se celebra su natalicio en aquella improvisada cuna-choza en Belén. En distintas fechas, cada religión tendrá sus luces, sus soles, sus risas, sus dolores y sus penas. Para el pueblo judío, Januka y la victoria de los macabeos sobre los griegos, en defensa de su libertad religiosa y su autonomía política. Para los árabes, el sagrado mes del ramadán, año tras año. Y cada pueblo, cultura y etnia tendrán lo suyo, al calor de la diversidad que puebla el mundo-tierra. Y todos esperarán un 2016, con renovada esperanza.
Por Bolivia, como cada fin de año, pienso que en el pasado 2015 -y van 10- la democracia sobrevivió peligrosamente, atormentada por el autoritarismo antidemocrático y autocrático de Evo Morales que pretende prorrogarse en el poder “para toda la vida”, como dice él mismo. Bajo la figura democrática de un referéndum y el voto ciudadano que conlleva, se agazapa la ambición sin límite de tiempo, para dar lugar a una re-re-reelección de Morales-García Linera, maniobra disfrazada en una forzada modificación de la tantas veces violada Constitución.
Sin embrago, frente a los zarpazos autoritarios de los hombres del régimen, habrá lunas resueltas y muchos soles que alumbren el 21 febrero de 2016, para ganar el referéndum de marras con un rotundo NO. Lo será, a pesar del escandaloso derroche de dinero que hace el régimen en movilización y propaganda –con dineros del pueblo- pese a la drástica disminución de los precios externos de petróleo, gas natural y minerales, luego de una década perdida en “rumbosidades”, como dijo un historiador cruceño. No hubo siembra productiva, y hoy la crisis económica pisa el acelerador ante descenso abrumador del monto por exportaciones: más 3.500 millones de dólares anuales. ¿Los suplirá en parte, la economía ilegal y delictiva del narcotráfico y el contrabando?
El mes de febrero, estando tan cercano a la navidad, podría convertirse en “la natalidad” de la que hablaba Hannah Arendt. Es decir, la capacidad que tiene la acción política, como el nacimiento, de irrumpir y comenzar algo nuevo. «El milagro que salva el mundo», afirmó la filósofa, porque “El sentido de la política es la libertad”.
Con ese NO, haciendo uso del sentido de la política como libertad, en febrero defenderemos la independencia de poderes, la institucionalidad democrática, la administración de justicia como civilización y libertad modernas. Y lo haremos sin chantajes ni extorsiones, sin montajes judiciales como los que sufren Leopoldo Fernández y los hombres víctimas del siniestro montaje con carátula judicial de “terrorista-separatista”.
Ese NO es para recuperar el Estado democrático, el respeto a los Derechos Humanos y el debido proceso para que no haya más presos ni exiliados políticos, que suman cerca de mil personas. La sociedad civil lo percibe así, por eso la opción del NO crece.
Ese NO, contiene la necesidad de volver a instalar en Bolivia la rendición de cuentas. Tópico no menos importante, aunque dicho al final, porque hoy ya se sabe que el destape de la corrupción en el Fondo Indígena, ha sido un chivo expiatorio para tapar otras corrupciones mayores. Aquellas, como afirma el periodista Humberto Vacaflor, “de contratos apresurados, compras sin licitación, hasta montos que nadie había soñado jamás en Bolivia. Detrás del Fondo Indígena hay un telón de fondo digno de las Mil y Una Noches. Para evitar que ese verdadero fondo salga a la luz, se ha organizado una fogata a la que se va lanzando la reputación de indígenas, con la intención de mostrar que el ‘proceso de cambio’ es muy severo con los corruptos, siempre que calcen ojotas” .
Razón de más para votar NO. No es la repetición por la repetición, sino por la profundidad, mientras esperamos el milagro de la acción política, con resueltas democráticas lunas y radiantes soles libertarios para cada una/uno de los ciudadanos. A los de aquí y a los que están fuera porque, hoy por hoy, las leyes que aplica el régimen de Morales, no les garantizan un debido proceso, ni la libertad como acción política.
Felices fiestas y un amable 2106.