Una guerra verbal sin destino
La detención en Chile de militares y aduaneros bolivianos y las reclamaciones por los perjuicios para Bolivia por el paro de los funcionarios de aduanas de ese país, han ocasionado que arrecien las declaraciones agresivas de ambas partes. Mientras en Bolivia hay muchos altos funcionarios que hacen comentarios, críticas y reclamaciones ásperas, en Chile los dardos provienen del canciller Heraldo Muñoz y del parlamentario Jorge Tarud.
La guerra verbal entre Bolivia y Chile intriga, especialmente de parte de La Moneda, ya que muchos jerarcas chilenos del pasado –exceptuando al belicoso almirante José Toribio Merino– se preciaban de ser cuidadosos en el trato internacional. En efecto, Chile no llegó a declaraciones ásperas cuando estuvo al borde de una guerra con Argentina por la soberanía de las islas del canal del Beagle, ni con Perú por el diferendo sobre la delimitación marítima que fue ventilado en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Sólo queda, entonces, una explicación: hay preocupación por la posibilidad de perder en la causa presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que se basa en los actos unilaterales que crean obligaciones.
Este probable resultado obligaría a Chile a negociar de buena fe una salida soberana de Bolivia al océano Pacífico. Esto, al parecer, alarma a los ‘halcones’ de la Cancillería comandados por Muñoz. Tomando en cuenta que se trata de una probable negociación, es necesario un ambiente propicio; pero para esos renuentes, nada mejor que eludir la probable obligación que dictaminaría la Corte, alentando un clima de hostilidad que haría muy difícil una negociación.
Así es que, de nuestra parte, se estaría haciendo el juego a una probable estrategia chilena que ya es compartida por el candidato que encabeza las encuestas, el ex presidente Sebastián Piñera que repite el libreto: “Chile no le debe a Bolivia”.
Hay la equivocada idea de que estos duelos verbales, las explicaciones de voceros y las acusaciones airadas van a influir en la decisión de los jueces internacionales. No hay tal: los magistrados de La Haya sólo atenderán los argumentos presentados por los agentes acreditados; de nuestra parte por el ex presidente Eduardo Rodríguez Veltzé, de reconocido prestigio e idoneidad. Por esto, seguir en el camino de las acusaciones y agresiones, creando cada vez mayor animosidad, es hacerle el juego a una estrategia de los ‘halcones’ que pretenderían evitar un clima adecuado para una eventual negociación destinada al retorno de Bolivia al mar.