Coy 428 – El preocupante déficit fiscal (primera parte)
Un aspecto muy importante dentro de cualquier economía son sus finanzas públicas, entendida ésta como la actividad financiera llevada a cabo por parte del Estado mediante los ingresos y los gastos correspondientes. Es decir, todo el flujo de recursos que logra captarse por distintos conceptos (principalmente impuestos y regalías) y los usos que se le da a los mismos. Todo esto puede resumirse en un indicador muy útil que da cuenta del saldo fiscal: si los ingresos son mayores a los gastos hablamos de un superávit fiscal y, en sentido contrario, si los gastos superan a los ingresos tenemos un déficit fiscal.
Una situación equilibrada de las cuentas fiscales resultaría deseable; un déficit moderado como sostenible y transitorio no implica problemas y, al contrario, puede fomentar el desarrollo de la economía, siempre y cuando se cuente con instituciones económicas sólidas y eficientes. Un déficit no tiene por qué ser algo malo per se cuándo se lo maneja adecuadamente.