LO CÍVICO Y LO POLÍTICO
Ismael Schabib Montero
La política “Es la ciencia social que estudia el poder público o del Estado. Promoviendo la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder”.
“La creación del Comité pro Santa Cruz tiene origen en dos documentos: la circular del 4 de octubre de 1950, dirigida en consulta a instituciones sociales, autoridades y personalidades del medio sobre la importante iniciativa, y la esquela del 25 de octubre del mismo año. La circular, que suscribí con Hugo Lijerón Jordán, secretario de relaciones de la FUL, hace público que los universitarios hemos “decidido auspiciar la creación de un Comité pro Santa Cruz”. Fundamentábamos, entre otros razonamientos, el hecho de que “está en la conciencia de todos que es lo que falta en nuestro pueblo para conseguir que se respeten sus derechos y se cumplan los deberes que los altos poderes estatales tienen para con él, es la unión de sus hijos en un solo interés cruceñista, ajeno a las contingencias políticas y superior a las rivalidades personales”. En el mismo documento, hacíamos una sucinta relación de los problemas que requerían de mayor y prioritaria atención por los poderes públicos en Santa Cruz. (Carlos Valverde Barbery).
Es saludable recordar cómo nació el Comité Cívico pro Santa Cruz para sacar conclusiones.
Un partido político tiene una estructura, ideología, doctrina, programa, líderes y bases que persigue como objetivo final conquistar la administración del poder del Estado. Un comité cívico es una organización altruista que suele liderar causas justas de forma desinteresada y a cambio de nada. Lo cívico une. Lo político es un accionar que se sustenta en una ideología, suele dividir la sociedad entre los que la comparten y los que no.
La llegada de Luis Fernando Camacho como presidente del Comité Cívico Cruceño, marcó un hito en esta institución que había caído en su prestigio y accionar. Camacho, en un corto tiempo le dio mayor credibilidad y lo lideró exitosamente más allá de toda expectativa. Dirigió un movimiento cívico nacional pacifico, que se puso en marcha para hacer respetar la democracia ante el accionar del gobierno del crimen organizado, que pretendía perpetuarse mediante el fraude. Camacho a la cabeza del Comité Cívico de Santa Cruz generó una dinámica que nos dio confianza, logró que una esperanza se convierta en una maravillosa realidad, en un triunfo resonante del pueblo boliviano unido.
Después de la huida del capo mafioso Morales, se formó un gobierno de transición donde aparece el Comité Cívico cruceño con cuotas de poder y su líder salta a la arena política, recibiendo casi inmediatamente críticas de quienes tienen preferencias políticas diferentes, esto es normal en democracia y Camacho debió haberlo considerado antes de tomar la decisión de abandonar la institución que lo catapulto como un líder cívico nacional, pero no como un líder político. Tal vez lo hizo y sabe a qué atenerse.