Al Honorable Senador Bernard Sanders por Walter Oscar Serrate
Washington DC, 8 de julio de 2020
Al Honorable Senador Bernard Sanders
Senado de los Estados Unidos
Estimado Senador Sanders,
No es justo que usted use a Bolivia como carne de cañón en su lucha contra el Presidente Trump. Somos un pequeño país que hace unos pocos meses demostró al mundo el ejemplo más claro de transición pacífica y constitucional hacia la democracia y la libertad, y ahora nos encontramos bajo un ataque feroz, que está promoviendo el regreso de un dictador que destruyó nuestra legalidad, nuestra economía, nuestro sistema de salud.
Nos preguntamos las razones detrás de su enojo y juicio erróneo sobre nuestra realidad. ¿Será porque el pueblo boliviano no aceptó un régimen socialista indefinido y rompió con Cuba?; ¿No acepta que Bolivia tenga derecho a defender su Constitución y que prohíba reelecciones ilimitadas?; ¿No se informó que el ex presidente Evo Morales al que está defendiendo ahora, también era el líder permanente de los productores de hojas de coca que proporcionan la materia prima para la cocaína que está destruyendo familias en los Estados Unidos?; ¿Acaso no se enteró del gigantesco fraude cometido durante las elecciones del año pasado, según lo verificado por la OEA, así como certificado por la mayoría de los países del mundo?; ¿No leyó sobre las múltiples violaciones a los Derechos Humanos en nuestro país, que sufrió bajo un régimen sin Estado de Derecho, con un Sistema de Justicia destruido y utilizado con fines políticos? ; ¿No le informaron los periodistas acerca de décadas sin libertad de prensa y cientos de personas exiliadas y encarceladas?; ¿Se informó sobre la brutal represión que el régimen de Morales ordenó contra miles de personas que estaban en contra de su gobierno autoritario? Y la violencia contra personas discapacitadas?
No hay evidencia que respalde ninguna de las acusaciones que le proporcionaron los activistas ideológicos que apoyan el regreso de Evo Morales. ¿Ha oído hablar de la abrumadoras pruebas de asesinatos extrajudiciales en el Hotel Las Américas, o de las trata de personas, y la crueldad contra los indígenas de las tierras bajas bolivianas?
Lo animamos a que eche un vistazo al proceso que rodea a la novia de Evo, la Sra. Zapata, que involucra grandes cantidades de dinero ilegal chino. Solo eche un vistazo a los esquemas de corrupción reunidos con mafias y cómplices extranjeros. Solicite un informe sobre cuánta cocaína pasaba de contrabando desde Bolivia, directamente a los Estados Unidos o a través de Venezuela. Pregunte una vez más a la Organización de los Estados Americanos sobre el gigantesco fraude electoral que llevó a todo el pueblo boliviano a las calles a defender pacíficamente su libertad contra un dictador que quería permanecer en el poder para siempre.
Usted debería haber consultado con otros bolivianos y no solo haber prestado atención a los ataques de propaganda promovidos desde La Habana o Caracas. Los regímenes cubano y venezolano están promoviendo la desinformación para sus propios intereses y la supervivencia de sus regímenes corruptos. Créanos, Senador Sanders, su tipo de «socialismo» no es bueno. Hemos sufrido bajo ese puño «de hierro» durante tanto tiempo. Lo hemos visto antes en la Unión Soviética. Lo hemos visto en países africanos, pero también en América Central y del Sur. No funciona, crea más pobreza, menos hospitales y más morgues, menos negocios y más corrupción. Destruye la unidad, porque dividen para conquistar. Atacan iglesias y a los vulnerables, a los médicos y a las comunidades rurales. Sus enemigos comunes son claros: la libertad, la democracia y la voluntad de las mayorías.
No los escuche, Sr. Sanders. No los siga, Senador. Usted es un buen hombre. Tiene miles de seguidores jóvenes dentro y fuera de su hermoso país. No los decepcione. No es malo para nosotros ni para nadie ser amigos de los Estados Unidos, y viceversa. Lo que sí estuvo mal es que Bolivia expulsara al Embajador de Estados Unidos como lo hizo Evo Morales. Es un error elogiar a un político solo porque dice ser «izquierdista», mientras usa su mano derecha para hacer negocios con el Irán de Ahmadinejad, o la Libia bajo Khadaffi.
Por último, pero no menos importante, me temo que usted está terriblemente mal informado en otro aspecto. El Partido de Evo (MAS) tiene a nuestro país bajo asedio interno y externo. Internamente controlan más de las dos terceras partes del Parlamento, controlan el Tribunal Constitucional, el Órgano Electoral y cientos de gobiernos locales y regionales. La decisión de convocar elecciones y la fecha de esas elecciones están principalmente en sus manos. La presidenta Áñez cumplió con sus deberes constitucionales y firmó el llamado a elecciones después de que lo aprobara el Parlamento.
Lo que es más importante, mientras el país sufre la pandemia y se prepara para una elección, el MAS está bloqueando todo tipo de acciones económicas, sociales y sanitarias para brindar soluciones a nuestra gente. El MAS ha estado fomentando divisiones entre nuestros militares, e inventando guiones utilizando los servidores públicos que son en su mayoría herencia del anterior gobierno. Su intención es crear caos y culpar a los líderes actuales de la decadencia de años anteriores.
Todas las mentiras que dicen, están creando el ambiente para las milicias armadas que anunció Evo en Argentina. Externamente, el asedio a Bolivia está uniendo el liderazgo fallido de América Latina, que incluye a Maduro, Lula, Dilma, Correa, Ortega y otros seguidores de Chávez que prometieron unificar América Latina pero crearon una división que no es buena para nadie.
Deseamos tener oportunidad para contarle y mostrarle la realidad de este doloroso camino de Bolivia hacia la democracia. Este año ha sido muy difícil para nosotros y para todos con: el COVID-19, la escasez heredada de medios públicos, la crisis financiera mundial, el colapso de muchos mercados externos, y al mismo tiempo debemos prepararnos para elecciones libres y supervisadas. Hace quince años, Evo utilizó un caos similar creado por él para destruir el régimen democrático del país, apoderándose del gobierno, el cual quiso mantener para siempre. No cometa el mismo error. El es un narcoterrorista. Cuidado con el perro. Él va a morder a Bolivia y a los Estados Unidos una y otra vez.
Finalmente, por favor no induzca a otros Senadores a alinearse contra Bolivia. Este es un momento en el que realmente necesitamos cooperación, y lo que menos queremos es tener diferencias con los Estados Unidos. Bolivia puede ser y será un país mejor si ese tipo de «socialismo» no nos destruye nuevamente. Y, como verán, realmente podemos ser buenos vecinos, independientemente de las elecciones internas del pueblo estadounidense. Y siempre respetaremos a su Presidente, así como ustedes deben respetar a nuestra Presidenta.
Walter Oscar Serrate
Embajador de Bolivia – USA – Chargé d’Affaires
CC Michael Richard Pompeo
US Secretary of State