Fuente: Urbe
El 85% de los maestros en las escuelas y colegios fiscales de Santa Cruz son del occidente, por ello, la cultura, el modismo y la propia idiosincrasia del cruceño sufre, producto de esta influencia cultural, señaló Alejandro Mansilla, docente investigador asociados a la Federación Universitaria de Profesores de la UAGRM.
Sostiene que la historia es la base de las costumbres y tradiciones, es la sangre que nutre la memoria intangible, que cada día se enriquece, por lo que en ningún momento podrá ser cortada y el docente o profesor, principal gestor del conocimiento, debe estar preparado para asumir los nuevos retos. “Jamás se podrá eliminar de las aulas la historia que permite crear derroteros que mantienen la identidad y el sentido de pertenencia de un lugar”, dijo.
El trabajo de investigación sobre el “análisis de las reformas educativas en Bolivia”, se demuestra la intencionalidad dirigida contra el Oriente boliviano, para borrar todo vestigio de su historia y de sus personajes notables, violando de esta manera, algunas normas internacionales como la de la UNESCO, cuyo objetivo es contribuir a la paz y a la seguridad en el mundo mediante la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones, por lo que preservar los valores culturales, es preservar el alma de la historia y las tradiciones orales, explicó.
Alejandro Mansilla, sostuvo que desde el Código de la Educación de 1955, la Reforma Educativa de 1957, la Reforma Educativa de 1994 y la Ley de Educación 070, Avelino Siñani y Elizardo Pérez, se observa claramente que todas estas reformas educativas han seguido esa línea, y nuestra historia ha ido paulatinamente desapareciendo de las aulas escolares, al extremo que en la actualidad, no existe ningún tema y menos algún personaje cruceño en los libros de historia autorizados por el Ministerio de Educación.
La educación en el Siglo XX, en el año 1909, se funda en Sucre la primera Normal, que privilegia la educación primaria urbana, con fuerte inclinación hacia la zona andina. Posterio9rmente se incluye la educación indígena andina y recién en 1941 se crea la Normal Rural “Rafael Chávez” en Portachuelo. En la década del 40, la educación rural se reestructura a través del programa Educacional Cooperativo, que el gobierno, con visión altiplánica establece con carácter obligatorio en todo el territorio nacional.
“A partir de 1944 se unifica los contenidos con predominio andino y desde el Ministerio de Educación, salen las directrices de aplicación obligatoria.
Planteamiento
Para el investigador, el diseño y planificación educativa es una competencia central y específica del Estado; pero esto no da justificación para anular la historia particular de los pueblos, quienes tienen el derecho a difundirla para crear lazos de conciencia y pertenencia social.
El reconocimiento de 8un Estado en Autonomías, justifica y respalda el derecho de los pueblos a mantener su historia, el habla, y su idiosincrasia, esto en concordancia con la normativa internacional y nacional.
La imposición de una Ley de Educación que viole los principios culturales de las regiones, debe ser rechazada y adecuada, para respetar el mandato constitucional de la interculturalidad.
Alejandro Mansilla sostiene que cada departamento puede y debe decidir por preservar su cultura e identidad regional para evitar quedar en el olvido colectivo.
Plantea que en Santa Cruz, en toda cátedra se incluya como materia la Historia de Santa Cruz, en el nivel básico, secundario y universitario.
El trabajo de investigación “Una deuda con Santa Cruz, la historia ausente”, análisis de las reformas educativas del país mutiladoras de la historia del Oriente boliviano, fue presentado al directorio de la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz.