Milei presentó su visión de la Argentina del futuro
En 664 artículos y 351 páginas, el presidente propuso ambiciosas reformas para modernizar el país. Más allá de las privatizaciones, las medidas económicas, electorales, sociales y educativas, la Ley Ómnibus impulsa un profundo cambio de régimen, tras años de estancamiento

Fuente: Eju.tv
Fue sintomático que el envío de la “ley ómnibus” coincidiera en el día con la primera marcha de los sindicatos de la CGT después de cuatro años de silencio. Quedó expuesto de manera nítida el contraste de dos Argentinas que están tironeando del futuro. Que gane una, inexorablemente, supone que pierda la otra. El presidente Javier Milei tomó la decisión y finalmente envió al Congreso un voluminoso proyecto de reformas que, más allá de su contenido amplio y diverso, explicita de manera cabal su visión sobre un país distinto, más moderno, abierto y dispuesto a cambiar un modelo que no funciona. Con cambios ambiciosos en materia educativa, se trata de la propuesta de un líder político decidido a dejar atrás una década de estancamiento y deterioro social.
Para describir la “Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos” que Milei envió al Congreso se puede mencionar la privatización de las empresas públicas, los cambios en el sistema previsional, la reforma electoral, impositiva, la apertura económica o la modernización de los trámites como el divorcio o las sucesiones y el endurecimiento de las penas para los piqueteros que extorsionan y cortan calles. También se puede hacer referencia al salto de calidad en materia educativa que propuso el presidente.
Pero lo que puede resumir su objetivo, su pretensión, es la propuesta de un cambio de raíz del régimen vigente, dominado por privilegios y un estatismo ramplón, dominado por pretextos para imponer beneficios sectoriales que cargaban en las espaldas de todos. Un progresismo extraviado que, a la larga, terminó siendo conservador, empobrecedor y reaccionario.
“Con el espíritu de restituir el orden económico y social basado en la doctrina liberal plasmada en la Constitución Nacional de 1853, presentamos al Honorable Congreso de la Nación el adjunto proyecto de ley y manifestamos nuestra firme voluntad de emprender, inmediatamente y con instrumentos idóneos, la lucha contra los factores adversos que atentan contra la libertad de los argentinos; que impiden el correcto funcionamiento de la economía de mercado y son la causa del empobrecimiento de la Nación. Promovemos estas reformas en nombre de la Revolución de Mayo de 1810 y en defensa de la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos”, planteó en sus fundamentos la ley ómnibus.
Son 644 artículos y 351 páginas -que contiene también anexos- el proyecto supera largamente en contenido y ambición las reformas que incluyó Milei en el DNU de desregulación de la economía que impulsó la semana pasada. Se trató ni más ni menos de redoblar la apuesta frente a un sistema político, sindical y empresario que aceleró los contactos para formalizar un muro de contención a los impulsos reformistas -en algunos casos revolucionarios- que puso en marcha Javier Milei desde que se sentó en el sillón de Rivadavia de la Casa Rosada.
El proyecto que envió Javier Milei al Congreso tiene 644 artículos que se tratarán en el Congreso (@OPEArg)
Más allá de la voluntad y la visión, la cuestión de los procedimientos tiene un peso que empezó a sentirse en las discusiones que se dieron ayer en el Congreso Nacional. Las que tuvieron el peronismo -lanzado a obstruir su aprobación- y también las que hubo entre sectores afines y comprometidos en colaborar, de Juntos por el Cambio. ¿Cómo va a hacer en el Congreso para discutir 644 artículos? ¿Van a apelar a la estrategia dilatoria de poner el debate en una suerte de baño María? La frase del martes a la noche del Presidente adquiere un sentido renovado: “La lentitud que le ponen los legisladores al debate del DNU es porque buscan coimas”.
A partir de acá, presentamos un resumen apretado de las principales medidas y reformas que propuso Javier Milei y que empezarán a ser discutidas en el parlamento. Más allá de que el bloque de La Libertad Avanza sea minoritario en Diputados y el Senado, se abrió en las últimas horas una negociación posible con el PRO, un sector del radicalismo, los partidos provinciales y una fracción dialoguista del PJ.