Parte 2. Hubo fraude
Susana Seleme Antelo
No hubo golpe de Estado contra Morales, por mucho que lo digan afines y populistas autoritarios de México a Argentina. El golpe lo propinó el sociópata Morales a la sociedad boliviana con la violación a la Constitución que solo permite dos mandatos continuos. Él fue a su cuarta candidatura, en octubre de 2019, a pesar de que Bolivia le dijo NO en el Referéndum Nacional de 2016. Daño deliberado y premeditado contra la democracia.
En un país donde la administración de justicia está sometida al poder político, sin independencia de poderes, el “Fiscalato” pide 30 años contra la expresidenta. Lo hace negando los hechos y los datos, detallados por líderes políticos y demócratas del mundo. Por la OEA, que hizo la auditoría vinculante solicitada por el propio Morales. Datos y hechos analizados y corroborados por periodistas e investigadores confiables que sienten vergüenza ajena ante la mentira.
Para el experto costarricense, Manuel González jefe de la Misión de Observación Electoral de la OEA en Bolivia los años 2019, 2020, 2021 sí hubo fraude para favorecer a Morales. Lo prueban la adulteración de actas, algunas que estaban anuladas y aparecían luego en los cómputos finales, en la custodia del material electoral, en las terminales paralelas y otros actos dolosos. (F. del Rincón. Conclusiones. CNN18.II.21)
El Estado predador exoneró a Morales de todos sus delitos, que son muchos, con una ley que es ‘ley de impunidad’. Cito algunos: 1) Pretendió borrar de la memoria histórica la ejecución extrajudicial en 2009 a tres extranjeros, aunque él mismo confirmo, en Cumaná, Venezuela, ante los ya difuntos Castro y Chávez, que dio la orden de eliminar a los subversivos (16.IV.2009). La madre de una las víctimas, el irlandés Michael Dwyer, presentó el caso ante la Corte Penal Internacional de la Haya. 2)De ahí urdió el caso con carátula judicial de ‘terrorismo’, es decir, judicialización de la política con guillotinas judiciales y cárcel a opositores autonomistas. 3) La muerte evitable del ingeniero Bakovic, si el gobierno de Morales no le hubiera obligado a asistir a una audiencia en La Paz a 4000 mts. de altura sobre el nivel del mar: falleció de infarto el 13.10.1013. ¿Pretenden hacer lo mismo con la expresidente Jeanine Añez, a quien han impedido su asistencia médica en una clínica? 4) Cientos de exiliados, presos y perseguidos políticos sin haber cometido delitos. 5) La corrupción rampante con sobreprecios y elefantes blancos, todos documentados, amén del despilfarro de la bonanza económica, sin haber creado ni empresa ni trabajo productivos. El que el actual presidente Luis Arce era ministro de economía. 6) La orden desde el exilio mexicano para cercar ciudades y matarlas de hambre. 7)La instigación para quemar casas de opositores políticos e incendiar autobuses. 8) Impulsar actos terroristas: volar un gasoducto en Cochabamba y los depósitos de hidrocarburos en Senkata (ciudad de El Alto, La Paz) del cual los asaltantes volaron una parte de su muro exterior. De ahí surge una acusación a la expresidenta Añez, porque intervino fuerza militar para evitar que volaron tanques de gasolina. Si lo hubiesen logrado, Bolivia estuviese llorando miles y miles de muertes. 9)La negación del fraude como si no hubiese existido. 10) No es dato menor: el apego de fauno que tiene Morales a niñas y adolescente, graficadas, pero no denunciadas.
Sin embargo, el Gobierno benévolo con delincuentes, condena a Añez sobre la base de mentiras. Gobierno que hacen gala de su patriarcado, pues la jueza que impuso a Jeanine Añez 4 meses de detención preventiva, arguyó que había riesgo de fuga por carecer de familia: se trata de una mujer divorciada. Mujer patriarcal y tóxica como muchos de sus colegas, empezando por el ministro de inJusticia Lima.
Gobierno machista como si las mujeres fuéramos minusválidas por no tener un hombre/marido al lado. De lo que se trata es de humillar, menoscabar, violar la intimidad de mujeres de carne y hueso, como Jeanine Añez y otras mujeres madres que crían, educan y sacan adelante a sus hijas e hijos solas. Morales tampoco tiene familia, y cuando era diputado estuvo a punto de perder su fuero, pues se negaba a pagar la cuota de manutención que le correspondía a su hija.
Morales, eterno líder cocalero del Trópico de Cochabamba, donde se cultivan la materia prima de la cocaína, donde se convive con los ‘narcos’ y aparecen jóvenes mujeres asesinadas, con características que evocan macabros ‘ajustes de cuenta’. Mujeres víctimas del narcofeminicidio que el ministro de inJusticia ignora, el mismo que propuso que las mujeres sometidas a la violencia de género, que “concilien” con el pegador/abusador.
Ellos son los impostores. Acudo a Rosa Montero para reivindicar “la palabra que lucha contra la que envenena. No hay que dejar ni una sola mentira por rebatir.” Aquí no hubo golpe de Estado, hubo fraude.
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